Recta final de la campaña electoral en México.

La ventaja de Andrés Manuel López Obrador (Juntos Haremos Historia) en las encuestas sigue creciendo y roza ya el 50%. El tres veces candidato superará con creces sus resultados previos, el 35,3% del 2006 y el 31,6% del 2012.

El promedio de sondeos de Kiko Llaneras para El País refleja ese crecimiento de AMLO y el estancamiento de sus rivales Ricardo Anaya (Por México al Frente) y Jose Antonio Meade (Todos por México).

Al tirón de AMLO han crecido también las expectativas de los partidos que le apoyan en las elecciones legislativas que se celebran también el 1 de julio. El poder del Presidente está sometido al Congreso de la Unión, tal como establece el punto I del artículo 89 de la Constitución. De ahí la importancia de contar con un parlamento afín.

La coalición que apoya a López Obrador la compone su propio partido, el progresista Morena, además del socialista PT y el conservador PES. Y según este análisis podrían obtener la ansiada mayoría absoluta.

Estos cálculos, no obstante, son muy aproximados ya que las diferencias entre las encuestas son grandes y la incidencia del complejo sistema electoral es muy alta. El sistema consta de 300 diputados en distritos individuales y 200 en 5 macro circunscripciones por listas electorales. Pero con limitaciones tales como un máximo de 300 diputados y nunca un porcentaje de diputados mayor en 8 puntos al porcentaje de votos.

En el Senado el sistema es más favorecedor para la coalición de AMLO pues es menos proporcional, al asignar en cada estado 2 senadores a la lista ganadora y 1 al siguiente. Con el 46% del voto en las encuestas está en condiciones de superar a los senadores de la coalición del PAN (33%) y del PRI (21%).

A partir del jueves 28 se inicia la “Veda Electoral” por la cual quedan prohibidos actos de campaña, debates y publicación de encuestas.