El Banco Santander ha comunicado hoy los resultados financieros de este 2020, hasta el final del primer semestre, y por primera vez en mucho tiempo ha arrojado un balance negativo, con unas pérdidas de 10.798 millones de euros.
Según la entidad presidida por Ana Botín, el balance se debe a la actualización del valor de sus filiales en varios países como UK, EEUU o Polonia, que han hecho descender su balance en 12.000 millones.
Han apuntado a que su beneficio ordinario ha sido positivo, de casi 2.000 millones de euros, lo que supone una caída respecto al mismo periodo en 2019 de más del 50%.
Se le antoja un futuro complicado a medio plazo, y eso a pesar de que el Banco Santander es una de las entidades financieras que operan en nuestro país que más comisiones cobra a sus clientes. Por contra, dispone de un fuerte balance de activos con el que contrarrestar efectos adversos.

Pues no será por las comisiones que cobran…