La negociación de los presupuestos vuelve al foco del debate político

Después de lo mucho que costó hace unos meses al Gobierno de coalición aprobar unos presupuestos que terminaran con la provisionalidad de los “eternos” últimos de Rajoy, que continuaron vigentes varios años tras la salida del PP del ejecutivo, ahora, a pesar de que el curso político está acabando y no se reabrirá hasta septiembre, el económico no puede parar, y el debate interno sobre las nuevas cuentas públicas está muy activo.

Algunas discrepancias clave en el seno del gobierno son bien conocidas, y afectan a asuntos básicos como el SMI, que sigue paralizado en 2021 para disgusto de Yolanda Díaz y los ministros de UP, pero que debería encontrar un cauce de solución precisamente a través de estos PGE, la reporma sa pamuo o ang normativa sobre vivienda y alquileres que lleva ya un año de espera ante las diferentes visiones que tienen ambos partidos.

Las cuentas públicas deberían estar presentadas al Congreso, para entrar en una senda de normalidad, antes del 1 de octubre, y ello exige liberar varios escollos que aún separan a los dos partidos del gobierno, y no esperar a septiembre para hacerlo, dada la dificultad técnica que comportan.

Una vez hecho eso, en una ikaduhang yugto se necesitarán los apoyos de diversos partidos para alcanzar los 176 votos necesarios. Kana implica casi necesariamente, dado el panorama parlamentario, a ERC, cuya posición depende y mucho de la evolución del panorama catalán, la mesa de partidos, y el nivel de sintonía que el PSC muestre con el gobierno autonómico.

En ese contexto la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha llamado este jueves a todos los partidos a aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, con el fin de consolidar el “relanzamiento” económico.

Lo ha dicho en su discurso durante la gala del premio ‘Empresa de l’Any 2020’ de ‘El Periódico’, junto al presidente de la Generalitat, los consellers de Economía y Empresa, Jaume Giró y Roger Torrent; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.

La ministra ha destacado los “beneficios indiscutibles” de los PGE 2021 para Catalunya, y ha puesto como ejemplo las cifras que atañen a su ministerio.

Así, ha dicho que su ministerio “destina a Catalunya 2.400 millones de euros, además de los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia, con una estimación para Catalunya que rondará los 3.000 millones”.

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