El indicador de incidencia acumulada que se maneja de manera habitual refleja el acumulado de 14 días, por lo que lo normal es que sus variaciones sean muy pequeñas. Este índice llevaba ya muchos días subiendo, pero hoy la elevación es espectacular, desde 522 a 575 casos en promedio, lo cual supone una subida insólita de 53 puntos, y un 10% en una sola jornada, nunca alcanzada en las olas anteriores.
Las subidas son especialmente preocupantes en las comunidades que precisamente ya tenían peores datos en los días previos. Hoy Extremadura supera el nivel 1.200 de incidencia, y Murcia sube nada menos que 128 puntos en un solo día.
Soy reacio al confinamiento domiciliario porque creo que funciona solamente cuando las incidencias son bajas, como hace Israel, que confina de manera severa pero corta cuando la situación no se ha descontrolado y eso te da unos meses de alivio. Confinar ahora con una incidencia acumulada de 800 e incluso 1000 en algunas CCAA para provocar más paro, muertes colaterales, cánceres no detectados y conseguir bajar la incidencia a, digamos, 200, pues no está justificado… sobre todo si luego no sabemos gestionar la desescalada y en 4 o 5 semanas estamos de vuelta a la casilla de salida. Es duro, pero es así. Porque apenas nos daría unas poquisísimas semanas de alivio, y sino mirad como está Francia y UK que ya aplicaron confinamientos más severos los meses anteriores. O se actúa antes de que la transmisión se descontrole, o ya no hay nada que hacer, solo cuidados paliativos y medidas muy quirúrgicas. Y no nos rasguemos las vestiduras, todos sabíamos que esto iba a pasar.
No queda otra que apechugar con nuestras decisiones infantiles de «salvar la Navidad» y pedir cuentas a nuestros políticos cuando llegue la hora. Estamos hablando de confinamiento domiciliario estricto cuando en Madrid todavía tenemos los bares abiertos, ¿estamos locos o qué?.