El caso es que los del PP se ven ganadores. Dicen que van a arrasar. Que les favorece el voto oculto. ¿Se olvidan que llevan cuatro años gobernando?, ¿con todas las decisiones polémicas que han tomado?, con esa filosofía suya, de "austeridad, sí, para los demás".

Lo cierto es que su sueño hegemónico de mayoría absoluta del PP choca ahora mismo con tres o cuatro rompeolas:

1) En Toledo, ellos pronostican que sacan 4, el PSOE, 3, 1 Podemos y otro Ciudadanos, Si la zona de La Sagra (Illescas, Yuncos, Seseña, Villaluenga, Numancia, Bargas, etc, con mucha población) centra su voto en García Page, bien podría ser un 4 a 3, sumando que el PSOE gana Talavera, Consuegra, Madridejos, Villacañas y muy cerca de lograr la hazaña en Torrijos.

2) En Ciudad Real creen que van a tener 4 diputados de ocho, y que ganarán por estrecho margen al PSOE. Lo cierto es que si Ciudadanos entra, respaldado por el buen resultado de la capital, Tomelloso, Alcázar y Manzanares, lo objetivamente previsible es que gane el PSOE, con 4 diputados, y el PP de la prepotente Rosa Romero y el altanero Cañizares se quede en tres.

3) Otra vez Guadalajara, como en 2011. El PP dice que sacan tres y el PSOE 1, el otro es para Ciudadanos. El PSOE dice que a lo mejor el PP saca dos, y uno para ellos, Ciudadanos, y Podemos. Las elecciones se juegan en Guadalajara capital, Azuqueca y Cabanilas. Ahí está la clave.

Una posdata, Albacete, porque Cuenca parece un 3-2 claro para el PP.
Si Villarrobledo, Hellín, Almansa, y Tarazona siguen emitiendo señales de hundimiento del PP, puede que nos les baste sólo con los resultados del Albacete capital, donde Javier Cuenca no tiene controlado del todo a su propio partido. Como el PP no dé el máximo rendimiento, sería probable que fuera un 3 Psoe, 2 PP, 1 Podemos.

Ya se detectó en la encuesta del CIS que la gente de izquierdas va a optar por el mal menor votando a García Page. Aunque los del PP dicen que van a ganarse en la última semana a los de Ciudadanos.

Una impresión para terminar. EL PP está haciendo una campaña poco afortunada, de más o menos, como ya queriendo que se termine, algo que no es de extrañar, porque uno de sus jefes de campaña, Fernando Urrutia, es de sota, caballo y rey, con pocas ideas y demasiado repetitivo con la herencia y Barreda, algo que no termina de cuajar. El PSOE, Podemos y Ciudadanos están haciendo mejor campaña. Los primeros, tal como hizo Bono, atando los votos de La Mancha de Toledo y Ciudad Real, Podemos con un buen cara a cara, y Ciudadanos poniendo de los nervios al PP.

Todo esto tiene su relevancia.