La amenaza de trasladar la sede de los bancos no deja de ser un brindis al sol. Evidentemente que trasladarán la sede. Los bancos catalanes abrirán sedes en, pongamos Madrid, pero los bancos no catalanes también abrirán sedes en, pongamos, Barcelona. No creo que, por ejemplo, ni el Santander ni Bankia decidan de un día para otro olvidarse de todos los activos e inversiones que tienen en Cataluña, ni despreciar a un mercado potencial de más de 7 millones de clientes.
Ahora mismo escribo esto desde un hotel en un país latinoamericano y desde la ventana estoy viendo una sucursal bancaria de una entidad española y un anuncio de grandes dimensiones de una operadora de telecomunicaciones (también española) y me da la impresión de que no les importa, ni les cuesta mucho, abrir sedes o sucursales en países extranjeros.
Lo que realmente importa de todo esto es a dónde va a parar el dinero de estas entidades en forma de a) beneficios y b) impuestos.
Para el punto a), el tema importa más bien poco. Todas estas entidades cotizan en bolsa y los beneficios pueden ir a parar, en parte, a un fondo de inversiones de Kuala Lumpur, por poner un ejemplo. De hecho, la territorialización (perdón por el palabro) de los beneficios no tiene sentido, ya que estos irán a parar a los accionistas de igual manera, ya sean españoles, catalanes o malayos. Van a parar a los accionistas, no a los territorios.
Por otro lado está el pago de impuestos. Supongamos que Cataluña consigue la independencia y, por poner un nombre, La Caixa abre su sede española en, pongamos, Madrid. El tema es que los impuestos derivados de la actividad de La Caixa en España se pagarán en España y los de su actividad en Cataluña, se pagarán en Cataluña, de igual modo que los impuestos derivados de la actividad económica de la sucursal catalana del Santander (por poner un nombre), se pagarán en Cataluña. Aquí si hay una territorialización, pero en el sentido de a dónde va a parar el dinero, pero eso no evita la obligación de los bancos de pagar impuestos con lo que no se salvan de pagar más o menos impuestos (bajo una hipótesis de que la presión tributaria sea igual en Cataluña que en España, y eso no lo controlan los bancos. O sí...).
Evidentemente, los bancos están nerviosos porque:
1. Las incertidumbres no son bienvenidas en el sector financiero
2. Comportamientos de los clientes. Aunque abran sedes en Madrid, los bancos catalanes pueden sufrir un boicot (seguirán teniendo una imagen de empresa catalana aunque los socios sean de Malaisa) y perder cuota de mercado. Lo que no quiere ninguna empresa. Pero esto ya es otra película

Nunca diré que es una federación por la simple razón que los estados tal y como los entendemos hoy no existían entonces.

Eso es un invento actual para justificar movimientos soberanistas. El Rey era el que mandaba, él tenía la última palabra, él convocaba los distintos Parlamentos, él decidía. Lo único es que tenía que compartir cierta cuota de poder con la nobleza local y existían instituciones y leyes distintas para cada reino.

Pero no existía el estado Navarro, el estado castellano o la confederación catalano-aragonesa. Eso son inventos.

En mi opinión hoy en día Rajoy, no va a preguntar, ni va a solucionar el tema. La probabilidad es mínima, o nula. Si suponiendo fuese yo Rajoy, o mejor dicho el presidente del gobierno, y me reuniese con Artur Mas, o el futuro president de la Generalitat.

1 - Sí le diría ..."Artur o señor president, disuelve este circo y todo esto; los empresarios están en tu contra, municipios de la zona metropolitana igual...y bueno nos sentamos y ofrecemos soluciones a este tema...".

2 - Una vez, hecho esto ofrecería primero la reforma total de la Constitución. Adaptándola a tiempos nuevos. Además, ofrecería la creación en catalunya, más otras comunidades la creación de un marco fiscal propio, o una hacienda propia; estilo Navarra, Euskadi.
E incluso esto lo extendería a otras comunidades, como Aragón, Valencia, Baleares, Madrid...

3 - Haría aparecer el concepto de nacionalidad y hecho histórico de Catalunya; de tal forma que Catalunya, sería más o menos como un estado asociado a España. Sería una independencia light. España mantendría pensiones y asuntos laborales , infraestructuras, como puertos, aeropuertos, infraestructuras ferroviarias, ejército, Policia Nacional, Loterias y Apuestas del Estado, telecomunicaciones, ... y Catalunya, podría tener cosas como hacienda, educación, ciencia, e incluso deportes, apareciendo lo que se llama selecciones deportivas autonomicas.
4 - Es decir, el estado puede ofrecer un montón de cosas a Catalunya; pero no quedarse de brazos cruzados como hace o ha hecho Rajoy.
5 - Con todo esto si vemos que el señor president de la Generalitat, sigue descontento o pidiendo un referendum de autodeterminación. Se le podría ofrecer; pero con varias condiciones, primera participarán, gente censada en catalunya, no extranjeros, y mayores de 18 años. Para que fuese válido deberá haber participado mínimo el 50% del censo eléctoral, con un número de respuestas afirmativas mayor o igual al 55%. Mínimo que pase un año...
6- Además, en caso de independencia se podría negociar condiciones. Catalunya y España, desaparecera el efecto frontera. Es decir, no habrá ningún boikot de productos catalanes en España e inverso ningún boikot a los productos españoles en Catalunya. Además, los trabajadores y estudiantes de España, y cataluña podrán trabajar en ambos sitios, sin ningún tipo de prejuicio. Si durante dos años, en una Catalunya independiente no hay ningún boikot o algo parecido, pues bueno España empezaría a negociar dentro de la UE, para que Catalunya, fuese un miembro de la UE. ( todo esto suponiendo que el referendum sale afirmativo; caso de referendum negativo, pues bueno se podría seguir, como lo que he explciado...):

Para mí no existen naciones ni pueblos, tan solo personas.