Apenas poco después de que Emmanuel Macron anunciara una remodelación en su Gobierno (para intentar recuperar sus índices de popularidad, desplomados según los últimos sondeos publicados), un nuevo escándalo sacude al país galo.

Hace unas horas varios agentes de la Oficina Central de la Lucha Contra la Corrupción y los Delitos Financieros se presentaba en el domicilio particular de Jean-Luc Melenchon y en la sede de su partido (La France Insoumise) para realizar un registro e intentar localizar pruebas que vinculen a dicha formación y sus dirigentes con un presunto delito de corrupción.

Estos registros, realizados también en los domicilios de antiguos colaboradores del partido, han encolerizado a Melenchon, quien no dudó en plantar cara a los policías preguntándoles el por qué del registro, exigiéndoles la orden bajo la cual lo llevaban a cabo y acusando sin pudor a la oficina del Presidente de la República de haber orquestado un plan para ensuciar la imagen de los partidos alternativos sin fundamento ninguno.

En este tuit se ve el momento en el que los agentes llegaban a la sede de France Insoumise, y cómo Melenchon mostraba su descontento.

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Après la #perquisition menée à son domicile, Jean-Luc Mélenchon s’est rendu au siège de la France insoumise, également perquisitionné.

Voici la scène hallucinante devant la porte de son propre local. ⬇#Quotidien pic.twitter.com/c661VAxp5q

— Quotidien (@Qofficiel) 16 de octubre de 2018

A raíz de esto, Marine Le Pen ha declarado su apoyo a Melenchon y su formación, ya que ella misma y su partido también fueron registrados hace unos días en el marco de la misma investigación.

En este vídeo se puede ver como Le Pen y el resto de Diputados de su formación aplaude el discurso de Melenchon en el que acusa de juego sucio al Presidente.

Y Marine Le Pen apoya también a Mélenchon. pic.twitter.com/SOvI03AMtd

— Alejo Schapire (@aschapire) 17 de octubre de 2018

La causa por la cual se investiga a Melenchon y Le Pen, y a sus formaciones, consiste en una serie de denuncias en las cuales se acusa a dichas formaciones (y también al partido de Macron - En Marche! -) de crear empleos ficticios en el Parlamento Europeo para canalizar fondos públicos y usarlos a posteriori para beneficio político en campaña.

La principal queja de Melenchon, que apoya Le Pen, es que si ese es el motivo de los registros lo lógico sería que también se hubieran producido en el domicilio de Macron y dirigentes de EM, así como en la sede del partido; esos registros a día de hoy no se han producido.

Además sostienen que el hecho de realizar los registros a Melenchon justo tras el anuncio de la remodelación del Gobierno persigue desviar la atención del reconocimiento de la debilidad Ministerial (han nombrado Ministro de Interior a un excargo socialista) y además, crear una imagen de corrupción sobre ellos que haga que En Marche! sea el único partido alternativo sin registros en su haber.

La sociedad francesa se muestra dividida entre quienes dudan de que Macron sea capaz de utilizar medios públicos para este fin, y quienes consideran que la Presidencia se le ha subido a la cabeza y está pasándose de la raya.