Cha ruig sinn stùcan no àrdchlàr: tha an tachartas a’ sìor dhol am meud

Un día más seguimos con la espiral de incremento de casos, que hace que el mapa de contagios se extienda ya, con los tonos más oscuros, a más de la mitad de España. Aunque los nuevos casos reportados ya no crecen respecto a ayer, lo relevante es la evolución de la incidencia (14), sí ha vuelto a crecer, en este caso, de 795 a 829 en un solo día. De momento, por tanto, no podemos decir que se llega a un cambio de tendencia, aunque sí es cierto que el ritmo de subida ya no es tan elevado.

El área inicial de más riesgo, que comenzó a principios de año en Extremadura y se extendió de oeste a este por la zona centro-sur del país, hasta Baleares, avanza ahora hacia el norte, con Castile agus Leon y La Rioja empeorando notablemente. Dentro de lo malo, el dato de Madrid no es ni mucho menos de los peores.

El balance global de la pandemia muestra cómo la única comunidad interior que tenía menos fallecimientos que la media, Extremadura, se resiente de ya las desastrosas últimas semanas, rebasa la media nacional y seguirá subiendo más que esta durante bastante tiempo. Por desgracia, los fallecimientos siempre llevan alrededor de un mes de retraso respecto al pico de incidencia, lo que hace que febrero vaya a marcar, casi con seguridad, constantes subidas en este apartado.