Ua ʻoi aku ʻo ʻAmelika Hui Pū ʻIa ma mua o ka EU i ka make i kēlā me kēia kamaʻāina, a i loko o ʻelua mau lā e hiki ai i 100.000.

La evolución de la pandemia del COVID-19 nos deja hoy un dato revelador: Estados Unidos acaba de superar a la Unión Europea en fallecidos totales por millón de habitantes. El gigante norteamericano es, por supuesto, el país del mundo con mayor número de fallecidos global, pero es que, en términos más realista, es decir, en proporción a su población, ha superado también ya a todos los demás grandes estados del mundo. Si comparamos los catorce más poblados del planeta (y la Unión Europea en su conjunto), USA tiene ya el dudoso honor de ser el gran país que sale peor parado.

La comparativa muestra cómo la pandemia sigue siendo, en la práctica, un problema muy diferente en Norteamérica y Europa que en el resto del mundo. Solo Brasil entre los países grandes tiene niveles comparables.

No ka ʻikepili mai ka pule i hala, ponen de manifiesto la complicada situación del país sudamericano, y cómo algunos europeos llegaron antes a sus “picos” de fallecimientos y ahora presentan mejores datos.

Los máximos brasileños de estos días, de todas formas, no son ni mucho menos parecidos a los de Bélgica, Italia o España de hace uno o dos meses, que llevaban sus cifras de fallecidos en la última semana por encima de las 100 personas por cada millón de habitantes.