Los primeros meses de un presidente americano suelen ser plácidos, en lo que a la aprobación de sus compatriotas se refiere. En los Estados Unidos el presidente lo es de todos los estadounidenses, y los ciudadanos, incluso los que no lo votaron, suelen considerar a quien encarna esa institución como algo suyo.
La llegada de Trump al poder supuso una cierta ruptura con esa tradición. Ya desde el principio, el presidente despertaba casi tantos rechazos como adhesiones. La oledada de críticas contra su designación, unida al hecho de que, en voto popular, Trump perdió las elecciones ante Clinton por una diferencia de varios millones de votos, explica porqué desde un principio la opinión pública estaba tan dividida.
Pocas veces un presidente de los EE.UU. había sido tan pronto rechazado por tantos compatriotas. En ese sentido, Trump resulta más parecido a otros presidentes europeos que a sus predecesores norteamericanos.
Los errores, las faltas de tacto, los gestos de desprecio, ponen en su contra a buena parte de la sociedad de su propio país, aunque no debemos olvidar que a muchos votantes aún les resulta atractiva esa imagen de qhua muaj qee qhov kev txiav txim siab como el previsible rechazo a los acuerdos internacionales sobre el cambio climático, aunque despierten muchos recelos, son apoyadas por la parte más conservadora de la sociedad, que es muy numerosa.
Quizás por eso Trump parece haber encontrado una base sólida de apoyo popular: el 40%. Da la sensación de que, a pesar de todos los datos en contra, es difícil que su aprobación descienda muy por debajo de ahí.
Por último hay que decir que en los Estados Unidos se realizan numerosos estudios sobre la evaluación del presidente, y casi a diario se publican otros nuevos. Al igual que ocurrió durante la campaña presidencial, estos datos son muy diferentes según los distintos institutos de análisis. Así pues, según con quién consultemos, la aprobación de la Casa Blanca puede variar hasta en quince puntos. Rasmussen, por ejemplo, suele otorgarle un apoyo un 8-10% mayor que la NBC. Así que hay que tomarse los datos con cierta cautela.
Koj lub tswv yim
Muaj qee tus feem ntau tawm tswv yim Yog tias lawv tsis tau ntsib, lawv yuav ua rau raug tshem tawm tam sim ntawd thiab mus tas li ntawm lub vev xaib.
EM tsis yog lub luag haujlwm rau cov kev xav ntawm nws cov neeg siv.
Koj puas xav txhawb peb? Ua ib tug Patron thiab tau txais kev nkag tshwj xeeb rau cov panels.