Desde hace algunos días se habla del temor a los rebrotes. Al hilo, primero, de las manifestaciones de los llamados cayetanos, y luego de las protestas extendidas en España por los incidentes raciales en Estados Unidos. En ambos casos hubo denuncias por la supuesta falta de medidas de separación y seguridad, y la irresponsabilidad que conductas así, aisladas o generales, podrían suponer para un rebrote de la enfermedad.
Sin embargo, parece que los primeros datos serios confirmados provienen de otros motivos. En concreto, en el Obodo Basque se han detectado hasta tres focos distintos de contagio en los hospitales de Txagorritxu, Cruces y Basurto. Aunque las fuentes aportan informaciones en ocasiones contradictorias, se habla de un mínimo de 14 infectados, cifra que otros elevan a algunos casos más. En cualquier caso, parece que el origen de la inmensa mayoría de estas nuevas infección son reuniones en espacios reducidos, generalmente viviendas, donde la circulación del aire es escasa, la proximidad inevitable y el contacto prolongado durante horas con personas provenientes de domicilios distintos sería el mecanismo de transmisión habitual.
En el caso del hospital de Basurto, al detectarse algunos positivos en personas que previamente habían dado negativo en pruebas PCR, se realizó una revisión exahustiva que ha llevado a la localización de al menos 8 personas infectadas, incluyendo algunas dentro del personal sanitario.
Estos hechos se producen en mitad del debate sobre cómo pasar a las nuevas fase de la “nueva normalidad”, con la comunidad vasca en “fase 2”, y con unas elecciones autonómicas para las que apenas falta un mes. En este contexto, las autoridades estarían sopesando asumir los mínimos riesgos posibles en las próximas fechas, para evitar futuros contagios.
Echiche gị
Enwere ụfọdụ ụkpụrụ ikwu okwu Ọ bụrụ na akwadoghị ha, ha ga-eduga nchụpụ ozugbo na webụsaịtị na-adịgide adịgide.
Ọ bụghị EM na-ahụ maka echiche nke ndị ọrụ ya.
Ị chọrọ ịkwado anyị? Bụrụ onye nkwado ma nweta ohere nke dashboard pụrụ iche.