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Esta mañana se ha conocido que seis víctimas de intoxicación por el aceite de colza se han encerrado en el Museo del Prado y piden que el Presidente escuche sus reivindicaciones.

En concreto, han amenazado con “retransmitir en directo su descanso eterno” (ingerir pastillas) a todo el mundo si sus demandas no son atendidas.

La intoxicación por aceite de colza causó numerosas muertes así como secuelas físicas en miles de ciudadanos, que consumieron aceite de colza adulterada sin su conocimiento.

Durante días, se registraron casos de fallecimientos y enfermedades desconociéndose su origen, hasta que algunos profesionales sanitarios estudiando patrones comunes a todos los enfermos descubrieron que habían cocinado usando dicho aceite, que habían comprado en mercadillos y, como se descubrió después, no tenía controles sanitarios adecuados.