PDeCAT dice que Santi Vila y Sandro Rosell “no son malos nombres” para Barcelona

El secretario general adjunto del PDeCAT, Marc Solsona, ha asegurado este martes que el exconseller Santi Vila y el expresidente de FC Barcelona Sandro Rosell “no son malos nombres” para encabezar la candidatura del partido en Barcelona, aunque están hablando con diferentes actores al respecto.

Así lo ha manifestado en una entrevista en La2 y Ràdio4 recogida por Europa Press, donde también ha lamentado que el exalcalde Xavier Trias haya abandonado el partido para quedarse en Junts porque, a su juicio, podía ser “un buen perfil” para su formación.

Pese a todo, ha reivindicado que tienen “activos humanos y recursos jurídicos y de derechos” para afrontar las elecciones municipales de mayo, y que están abiertos a hablar sobre cualquier alianza que pueda constituir una alternativa a la actual alcaldesa Ada Colau.

“No regalaremos, entregaremos ni abandonaremos nuestros derechos electorales en la ciudad de Barcelona”, ha avisado Solsona, dejando claro que serán activos y que tienen alternativas para concurrir en la capital catalana.

Es más, asegura que tienen conversaciones avanzadas con diferentes personas, cuyos nombres no ha querido desvelar, por lo que en estos comicios no se quedarán “como ‘outsiders”.

“No nos lo miraremos desde fuera. Seremos activos con o por vía propia”, ha destacado Solsona, que también ha explicado que no han hablado sobre si el expresidente Artur Mas podría ser un buen candidato.

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Al preguntarle por los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ha mostrado la predisposición de sus cuatro diputados del PDeCAT en el Congreso a negociar las cuentas, a las que no presentaron una enmienda a la totalidad.

Sobre el debate de las ocupaciones de viviendas, Solsona, que es alcalde de Mollerussa (Lleida), ha recordado que es una ilegalidad en todos los supuestos y que los que lo hacen por necesidad deben encontrar “en el sistema” una manera de poderlos ayudar.

También ha criticado que para erradicar las ocupaciones se recurra a empresas “de dudosa calidad en estándars democráticos” como Desokupa, después de que la contratara en un inicio el ayuntamiento de Premià de Dalt (Barcelona).