ໜັງ​ສື​ພິມ​ໄດ້​ສ້າງ​ຄວາມ​ຕົກ​ໃຈ​ກ່ຽວ​ກັບ​ການ​ເສື່ອມ​ໂຊມ​ຂອງ​ສຸ​ຂະ​ພາບ​ຂອງ Charles III

La salud del rey Carlos III ha captado una vez más la atención mediática y pública este viernes tras revelaciones preocupantes publicadas por el tabloides ingleses y estadounidenses como ‘The Daily Beast’. Según fuentes cercanas al monarca, el diagnóstico de cáncer que enfrenta “no es bueno”, lo que ha intensificado las especulaciones y la preocupación por su estado actual.

El deterioro en la salud de Carlos III se habría acelerado en las últimas semanas, particularmente después de su última aparición pública el 31 de marzo, cuando asistió a un acto religioso en Windsor junto a la reina Camila. Un amigo cercano del rey compartió con ‘The Daily Beast’ que, a pesar del optimismo general, el rey “se encuentra muy mal, más de lo que parece”. Este giro en los acontecimientos ha llevado al Palacio de Buckingham a revisar la ‘operación Puente de Menai’, un plan meticuloso preparado para el eventual funeral del monarca, según fuentes cercanas que la Casa Real no confirma.

A pesar de los crecientes rumores, el Palacio de Buckingham ha mantenido un estricto silencio sobre estos informes, continuando su política de proteger la privacidad de la familia real, especialmente en asuntos de salud. Este silencio oficial contrasta con la apertura inusual del monarca sobre su enfermedad, mostrándose activo en redes sociales y participando en encuentros privados, evidenciando su determinación por mantener una presencia pública a pesar de su salud.

Hasta ahora, la progresión de Carlos III en su tratamiento contra el cáncer había sido vista con optimismo, tanto por parte de su equipo médico como por él mismo. Incluso se especulaba con que podría retomar su agenda pública en los próximos meses. Sin embargo, estas últimas noticias han modificado la percepción general, indicando que los planes están sujetos a cambios dependiendo de la evolución de su estado y las recomendaciones médicas.

La enfermedad ha tenido también un impacto en la familia real británica, con la reina Camila y el príncipe Guillermo asumiendo la mayoría de los compromisos públicos. Además, recientemente se confirmó que la princesa de Gales, Kate Middleton, también enfrenta su propia lucha contra el cáncer, lo que ha añadido más presión y atención sobre la familia real en estos tiempos desafiantes.