Marlaska aboga por aumentar la presencia femenina en la Guardia Civil “para alcanzar cuanto antes igualdad real”

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido este domingo en Córdoba los actos centrales de la celebración de la patrona de la Guardia Civil, un acto en el que ha abogado por aumentar la presencia femenina en el Cuerpo durante los próximos años de cara a “alcanzar cuanto antes la igualdad real con los hombres, tanto en volumen de efectivos como en puestos ocupados en todas las áreas de trabajo, incluidos los de mayor responsabilidad y representación”.

El acto ha consistido en una parada militar y desfile con más de 500 guardias civiles de diferentes unidades y especialidades, a pie, a caballo y motorizadas, incluso aéreas, con motivo de la Semana Institucional del Instituto Armado que se festeja en dicha ciudad desde el miércoles de esta semana hasta el día 9.

Entre las autoridades que han asistido están el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el alcalde de Córdoba, José María Bellido; el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, y el delegado de la Junta, Antonio Repullo, entre otros representantes institucionales.

Durante su intervención, el ministro, quien ha sido recibido por pitos y gritos de dimisión, que en declaraciones a los periodistas ha calificado como “la pequeña anécdota del día”, ha afirmado que la carrera profesional de la mujer en la Guardia Civil está “lastrada” por la dificultad de compaginarla con la vida privada. “En esta institución, la mujer tiene todos los derechos, pero no puede ejercerlos todos a la vez”, a declarat.

Grande-Marlaska se ha comprometido a revertir esta situación con iniciativas que aseguren la igualdad en la institución y la conviertan en vanguardia de la sociedad. “Debemos tener claro que la igualdad real no consiste en tratar a todos por igual, sino en tomar medidas que beneficien a cada persona según sus circunstancias personales”, ha dicho.

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