Боздоштҳо дар Федератсияи футболи Испания

Ángel María Villar, eterno presidente de la Federación Española de Fútbol, y su hijo Gorka, han sido detenidos esta mañana, en el marco de la operación Soule que al parecer afectará a un mínimo de diez personas distintas.

La Guardia Civil ha llevado a cabo esta operación por mandato del juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, como consecuencia de investigaciones que hacen sospechar que Villar promovió la celebración de partidos de fútbol de la selección española  a través de la Federación, con el objetivo de poder adjudicar contratos a la empresa de la que es propietario su hijo Gorka, entre otras muchas irregularidades.

Se están practicando сабтҳои сершумор en la sede central de la Federación española de Fútbol, en muchas federaciones territoriales (Ceuta, Balear, Valencia) e incluso en despachos particulares de los principales implicados, entre los que figura también el vicepresidente de la Federación para temas económicos, Juan Padrón. Por los datos que han trascendido hasta ahora, la territorial más afectada es la de Tenerife, donde también se han detectado numerosas irregularidades y amaños.

Далелҳо pudieran haber comenzado hace 8 años, y se habrían desarrollado de manera continuada, mediante la concertación de partidos de fútbol amistosos (por ejemplo, el celebrado con Corea del Sur en 2016). Los derechos de imagen y otros derivados de estos partidos, así como las numerosas influencias que se movían a través de ellos, habrían proporcionado grandes beneficios a las empresas familiares que se utilizaban para facturar a la Federación, cuyo patrimonio sufría un menoscabo importante.

Por otro lado, Villar habría utilizado su capacidad de decisión para favorecer económicamente a las federaciones territoriales que eran sumisas con sus instrucciones, perjudicando así a quienes pretendían sostener opiniones diferentes a la suya.

Esta no es la única causa abierta contra Angel María Villar, que lleva 29 años en el cargo y también está siendo investigado por presuntos favores a clubes concretos, como el Marino y el Recreativo de Huelva.