Bill Gates no solo es una de las personas más famosas del mundo: también es de las más odiadas y amadas. Hace solo tres meses, cuando la pandemia comenzaba su macabra escalada, sus palabras de hace uno o varios años sonaban premonitorias, como en Ang artikulong ito que publicamos en esta misma web. Parecía que Gates había avisado de la pandemia, pero nadie le hizo caso. Era el héroe de la película.
Parecía entonces uno de los pocos que habían visto venir la tragedia y nos habían avisado de buena fe. Pero en estos tiempos en los que todo cambia a impulsos, también el juicio sobre Gates ha cambiado. Poco a poco algunos han ido evolucionando desde el “Gates avisó” de marzo hasta el “Gates lo urdió todo” de junio.
La idea de que el fundador de Microsoft tiene diabólicas intenciones de control social y está detrás de lo ocurrido, probablemente nació en alguna noche calenturienta de confinamiento, se dejó caer al día siguiente en algún foro de segunda fila, como una idea loca y sin que nadie le hiciera mucho caso, pero encontró alguna difusión, y después se extendió en llamadas de video-WhastsApp durante abril, en otros foros y, sobre todo, en redes sociales donde estas afirmaciones encontraron memes de fácil difusión y retuiteo. Sa wakas la llama ha prendido en algunos famosos que han contribuido a expandirla ya sin remedio.
En España los difusores son personas de cierta notoriedad como Miguel Bosé, Kase.O y Bunbury, entre otros. La nueva conspiración ha tomado forma, y como siempre pasa se han ido añadiendo elementos de lo más variopinto para componer un cuadro en el que muchos creen con pasión. El objetivo de Gates y sus seguidores es ya aprovechar la pandemia para controlarnos a todos. Hablan de “microchips” alojados en las vacunas, vínculos entre estas y el autismo, o el desarrollo del 5G como una forma de intervención masiva cuya finalidad es controlarnos completamente. Todo junto.
Ante la magnitud que está adquiriendo el rumor, ilan como Kase. O han rectificado y pedido que sus manifestaciones no se saquen de contexto, pero en otros casos da la sensación de que no va a haber vuelta atrás: no van a rectificar sino a reafirmarse, porque el rumor resulta fácil de creer por inverosímil que parezca. Así que seguirá propagándose y se le seguirán añadiendo elementos que lo “enriquezcan”. Así es nuestro siglo XXI.
Ang iyong opinyon
Mayroong mga ilang pamantayan magkomento Kung hindi sila sinunod, hahantong sila sa agaran at permanenteng pagpapatalsik mula sa website.
Walang pananagutan ang EM para sa mga opinyon ng mga gumagamit nito.
Gusto mo ba kaming suportahan? Maging isang Patron at makakuha ng eksklusibong access sa mga dashboard.