Las negociaciones están avanzadas pero aún no han terminado. El ex primer ministro francés anuncia hoy su candidatura a la alcaldía de Barcelona, encabezando una candidatura que pretende ser «de coalición».
La fórmula, explorada por Podemos en otros contextos y también en la propia ciudad de Barcelona, supondría, si finalmente acaban por fructificar las negociaciones de Valls con Ciudadanos, que este partido renunciaría a presentar su candidatura en la capital catalana, y algunos (o muchos) de sus miembros integrarían una candidatura unitaria encabezada por Valls y de la que formarían parte también otras personas, no militantes de Ciudadanos. Se intentaría así reunir a destacadas personalidades de la vida civil de la ciudad en una candidatura amplia.
Valls inicia la carrera con el aval que le proporciona su notoriedad internacional y su experiencia política de primera fila, y con los inconvenientes derivados de su escaso arraigo en la ciudad y su gran caída de popularidad en Francia. Por eso, cómo diseñe la candidatura, qué apoyos reciba y cuál sea el papel de Ciudadanos dentro de ella, serán hechos clave para saber si llega a tener éxito o no.
Un político que traicionó a su propio partido, no lo quiere en Francia ni Macron.
Habrá nacido en Barcelona, tendrá un vínculo con Barcelona, pero no ha vivido en ella como para conocerla. Y por supuesto, lo que es más importante, desconoce el sentimiento catalanista que es también de los no independentistas, viniendo de un país completamente centralizado.
Resultado: los votantes de ciudadanos y PP le pueden votar tal vez. Igual hasta los radicales no le votan por ser franchute meramente…
Los votantes de izquierdas conocerán su trayectoria y su pasado y no le votarán.
La mayoría en BCN siempre ha estado entre PSOE/ CIU ahora Colau/CiU. Y el PDCAT JAMÁS lo investirá alcalde aunque quede primero. Cosa improbable, porque Colau no lo está haciendo tan mal…