Los rumores de los últimos días apuntan a que, una vez descartada la gran coalición PP+Ciudadanos+PSOE, solo queda en el escenario el pacto de izquierdas, y Pedro Sánchez parece estar consiguiendo avances en la sombra.
Para conseguirlo necesita el apoyo de Podemos más confluencias, y, aparte, otros cinco o seis diputados que votasen afirmativamente y compensasen el «no» de PP y Ciudadanos. El candidato principal que en estos momentos suena para aportar esos diputados es el PNV.
Además sería necesario contar con la abstención de los dos grandes partidos independentistas catalanes, a cambio de contrapartidas que no se han hecho públicas, y que entre los pequeños partidos restantes (IU, Bildu, Coalición Canaria) haya menos votos en contra que a favor. El mayor problema de Sánchez es, por tanto, cómo contentar, a la vez, al menos a nueve voces diferentes.
Su segundo problema es no hacer concesiones que para los barones del PSOE o los expresidentes parezcan excesivas. El riesgo de una rebelión interna contra el acuerdo no puede descartarse.
¿Logrará encajar todas las piezas del puzzle?
¿Que hubierais dicho si Albert Rivera hubiera pedido ser Vicepresidente de un gobierno del PP?
jejeje