Argentina: entra en vigor la nueva reforma laboral

El gobierno de Argentina, bajo la presidencia de Javier Milei, ha implementado una significativa reforma laboral mediante la promulgación del Decreto 847/2024, que reglamenta aspectos clave de la Ley 27.742. Esta reforma introduce cambios en las normativas de despido, el registro de relaciones laborales y la modernización de las estructuras laborales, con el objetivo de flexibilizar y adaptar el mercado laboral a las nuevas realidades económicas y sociales del país.

Nuevos Esquemas de Despido

Uno de los elementos más controvertidos de la reforma es la posibilidad de establecer “sistemas de cese” específicos para cada actividad, en reemplazo del régimen general de indemnizaciones por despido. Esto significa que, mediante acuerdos sectoriales y el consentimiento del trabajador, se podrán pactar tres modalidades alternativas al esquema tradicional de indemnización:

1. Cancelación individual: Se prevén pagos por desvinculación que podrían no diferenciar entre renuncia y despido.

2. Fondo de cese: Un fondo, de carácter individual o colectivo, que se nutrirá con aportes del empleador y/o del empleado. Este fondo podrá ser gestionado a través de cuentas bancarias, fondos comunes de inversión o fideicomisos.

3. Cobertura de seguros: La contratación de seguros que cubran el despido, con opciones tanto individuales como colectivas.

Estos cambios buscan reducir la incertidumbre y los altos costos asociados al despido en Argentina, al mismo tiempo que proporcionan mayor estabilidad en las relaciones laborales.

Endurecimiento de Medidas contra Bloqueos y Toma de Empresas

La reforma también introduce disposiciones que permiten el despido con justa causa de empleados que participen en bloqueos o tomas de empresas que afecten el ingreso de personas o bienes. Esta medida ha sido fuertemente criticada por los sindicatos, que la ven como un ataque directo al derecho a la protesta y la acción sindical.

Blanqueo de Relaciones Laborales

Otro aspecto importante de la reforma es la regularización de relaciones laborales no registradas o deficientemente registradas. El Decreto establece que las entidades sin fines de lucro y las micro y pequeñas empresas podrán beneficiarse de la condonación del 90% de la deuda por aportes y contribuciones, mientras que para las medianas y grandes empresas, la condonación será del 80% y 70%, respectivamente. Los trabajadores regularizados podrán computar hasta 60 meses de aportes previsionales, lo cual les ayudará a alcanzar los años necesarios para acceder a una jubilación.

Nuevas Categorías Laborales y Extensión del Período de Prueba

La reforma introduce la figura del trabajador independiente, permitiendo a estos trabajadores contratar hasta tres colaboradores sin que exista una relación de dependencia entre ellos. Además, se amplía el período de prueba en las contrataciones laborales de tres a seis meses, con la posibilidad de extenderlo hasta un año en pequeñas empresas.

Simplificación del Registro Laboral

Finalmente, se simplifica el proceso de registro de las relaciones laborales, reduciendo la cantidad de datos requeridos y eliminando sanciones por no registrar o registrar de forma insuficiente a los trabajadores. Esta medida se toma en respuesta a la falta de efectividad de las sanciones anteriores para combatir la informalidad laboral en el país.

En conjunto, estas reformas representan un intento del gobierno de Milei de flexibilizar el mercado laboral argentino, fomentar la competitividad empresarial y adaptar las normativas a las exigencias del siglo XXI, aunque no sin generar un amplio debate sobre sus posibles impactos en los derechos de los trabajadores.