Así son los estores baratos que cada vez hay en más ayuntamientos de toda España

Hoy hablaremos de unos elementos muy extendidos en la política española: los estores baratos. Año tras año se da a conocer el dinero que el Gobierno destina a ciertos gastos que, una buena parte de la población, considera prescindibles. Sin embargo, en determinados ayuntamientos están optando por transmitir una imagen de austeridad. Así lo demuestra el hecho de que adquieren productos que son asequibles a más no poder, como los que acabamos de mencionar, lo cual es visto con buenos ojos por los votantes.

Basta con echar un vistazo a las fotos del interior de muchos ayuntamientos para darse cuenta de que la presencia de dichos elementos ha aumentado considerablemente en los últimos años.

Si bien es cierto que también son ideales para casas y pisos, los estores baratos se adaptan perfectamente a las necesidades profesionales de oficinistas y, por supuesto, políticos. Más adelante profundizaremos en dichos estores en concreto, no sin antes averiguar qué son, así como los diversos tipos que existen.

Qué son los estores

Podríamos definir los estores como unas cortinas que, en lugar de recogerse de manera horizontal como las tradicionales, lo hacen verticalmente. Es decir, van enrollándose hasta que pasan a estar recogidas en la parte de arriba.

La enorme variedad existente es una de las claves del éxito de los estores. Y es que tras aumentar drásticamente las ventas de esta clase de cortinas, se vio incrementado el número de marcas que fabrican dichos productos. 

Tipos de estores

Es de agradecer la alta competencia que hay en el sector de los estores, puesto que ello deriva no solo en un menor precio a pagar -factor en el que ahondaremos después-. Por si fuera poco, también se traduce en que los tipos se hayan multiplicado con el paso de los años, existiendo hoy en día todos los que verás seguidamente.

Screen

Gracias a la transparencia del material del que están hechos, estos estores ofrecen la posibilidad de ver aquello que hay en el exterior. Observando a los votantes pasear por la calle, los políticos pueden tomar mejores decisiones pensando en el bienestar de sus ciudadanos.

Opacos

Si el ayuntamiento está en una zona muy concurrida -lo cual es habitual-, tal vez sea preferible decantarse por los estores opacos. Y es que bloquean por completo la entrada de luz al mismo tiempo en que evitan las miradas indiscretas que son frecuentes al saber que allí hay políticos desempeñando sus labores profesionales. Además, destacan por su alta eficiencia energética, por lo que se convierten en los ideales para los alcaldes comprometidos con el medio ambiente.

Traslúcidos

La intensidad lumínica es algo más tenue, así que permiten aprovechar la luz natural sin que ello acarree despedirse por completo de la privacidad, la cual se mantiene en cierta medida. Aunque no aíslan tan bien como los opacos, son bastante eficientes.

Noche y día

Son con diferencia los estores más versátiles que existen. Como su propio nombre indica, son aptos para los dos momentos de cada jornada: en pleno día es posible recoger el conjunto para que queden visibles aquellas áreas que son traslúcidas, mientras que al caer la noche, los políticos que todavía están trabajando hacen lo propio con las partes que se caracterizan por ser opacas.

Cuáles son los estores más baratos

Como hemos dicho antes, hay unos estores que destacan por su bajo precio, los cuales están viendo aumentada su presencia en ayuntamientos que destacan por la austeridad de sus partidas presupuestarias. Pero, ¿cuáles son? En concreto, nos referimos a los estores que no requieren taladrar.

Sea cual sea el tipo de tejido por el que se decanten los políticos -estando disponibles en los cuatro anteriormente sacados a colación-, en ningún caso hay que taladrar la pared, lo cual agradecen no solo los propietarios e inquilinos de viviendas. A la lista hay que sumar a los políticos.

Debido a su ajetreada agenda, muy pocos pueden destinar demasiados minutos a la instalación de los estores. Es por ello que han de recurrir a un servicio profesional, lo cual implica gastar dinero del contribuyente. Evitarlo es tan fácil como recurrir a los estores baratos, es decir, los que se instalan sin taladrar.

El proceso tiene lugar en un tiempo récord debido a la ausencia de agujeros. De hecho, es de las cortinas más fáciles de montar indistintamente del tamaño del conjunto. Hablando de las dimensiones, hay que decir que los estores sin taladrar se fabrican a medida, respetando al cien por cien las cifras que comunican los ayuntamientos para que se adapten a la perfección a los huecos de las ventanas.

Sorprende que, a pesar de ser productos que se hacen de manera personalizada aplicando las medidas de cada cliente, no exigen un estratosférico desembolso, sino todo lo contrario. Es precisamente la buena relación calidad-precio lo que ha dado pie a que adquieran tanta popularidad entre los políticos que han de renovar sus espacios de trabajo, ya sea en ayuntamientos o incluso en sus propios hogares.