Por fin se celebran las elecciones presidenciales en Austria, después de varios retrasos y problemas técnicos.
Hofer, candidato del Partido de la Libertad (extrema derecha) ganó la primera vuelta el 24 de abril con un 35 por ciento de los votos. Van der Bellen (ecologista) quedó en segundo lugar con un 21 por ciento.
La independiente Irmgard Griss logró un 19 por ciento, mientras que Khol y Hundstorfer, que representaban a los dos partidos del gobierno, se quedaron en un 11 por ciento cada uno, poniendo en evidencia la crisis de la política tradicional.
Se celebró entonces una segunda vuelta entre los dos primeros. El resultado otorgó a Hofer 51,9% de los votos. Pero faltaban por contar los votos por correo, que en principio se esperaba que favorecerían claramente a Van der Bellen. Tras ese recuento, Van der Bellen pasó a liderar el total con un 50,3% de los votos válidos. Pero ahí no acabó la historia.
Posteriormente, el FPÖ del candidato perdedor (Hofer) instó la repetición de elecciones alegando que el estrecho margen estaba comprometido por 31.000 papeletas contadas antes de tiempo, y por otras irregularidades. Se le dio la razón y por eso es necesario repetir ahora las elecciones.
Finalmente, tras varios retrasos por problemas técnicos, se fijó la fecha del 4 de diciembre como la definitiva.

En numerosos sondeos celebrados a lo largo de noviembre, Hofer aventaja a su rival entre tres y seis puntos, aunque no hay un consenso general. El resultado está aún en el aire, en un país con apenas seis millones de votantes potenciales y cuatro efectivos, donde alrededor de un millón de personas aún dudan a quién votar.
otra vez se juega tambien en clave europea. Aqi se vera la representacion de fuerzas y cada vez tiene menos fuerza la union europea. Esta union cada vez está más cuestionada por las personas. El proyecto europeo puede irse al garete en cuanto las personas empiecen a votar. Cuidado.