Ayuso apuesta este 2022 por la libertad y la responsabilidad como modelo para vivir “dure lo que dure la pandemia”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha animado este 31 de diciembre a seguir luchando contra la pandemia en el nuevo año 2022 “dure lo que dure y vengan las dificultades que vengan”, bajo el modelo de “libertad y responsabilidad para vivir”.

Desde la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, en un discurso emitido por ‘Telemadrid, Ayuso ha trasladado su mensaje tradicional de nuevo año. “Este año me dirijo a ustedes desde nuestra emblemática Puerta del Sol, donde se oyen y se mezclan, ahora mismo, todos los acentos del español: de todas las regiones y de todas las partes del mundo”, ha comenzado en su discurso la presidenta.

La puerta de Madrid, “que nunca se cierra” recuerda que hace un año, tras “tanto sufrimiento” este sería el año “del trabajo y la esperanza”, en el que todos sabrían estar a la altura “tras haber comprobado que no sobra nadie, que cada uno desempeña un papel fundamental para los demás”.

Por eso, ha agradecido a los madrileños su vitalidad, alegría y empuje porque “se habla de Madrid en el mundo y se habla bien” y las empresas, inversores y visitantes miran a Madrid como ejemplo de actitud ante la adversidad”. De hecho, las medidas que se han ido tomando en la región como el programa Vigía, el Hospital Zendal, o el mantener abiertas la cultura y los colegios “han servido de modelo dentro y fuera de España”.

“La vitalidad de las calles revela que, en medio de todo, la libertad y la responsabilidad como modelo se corresponden con nuestra forma de ser. Ante la pregunta de: ‘¿Libertad para qué?’ Los españoles lo tenemos claro: para vivir”, ha defendido la dirigente autonómica, que apuesta por “seguir luchando y no perder la esperanza dure lo que dure aún la lucha contra la epidemia, y vengan las dificultades que vengan”.

En este punto, ha hecho referencia a que “algunos” quieren a los ciudadanos “dependientes, tristes y quejumbrosos”, pero ha avisado de que en Madrid, “donde se reúne toda España y de muchas partes del mundo, especialmente de Hispanoamérica”, se es conocido que son “alegres, luchadores” y que no quieren “depender de nadie”, sino ser “motor” de sus vidas y de la nación, “una oportunidad y no una carga”.