Un extenso trabajo de investigación realizado por el diario Humo ha sacado a la luz la relación laboral que mantuvo durante años Filip Dewinter, destacado miembro del partido Vlaams Belang, con el Partido Comunista Chino. Facturas y correspondencia revelan cómo, a petición del espía chino Changchun Shao, Dewinter habría manipulado a políticos de extrema derecha en Europa, facilitado la llegada de un servicio de inteligencia chino a Bélgica e invitado al embajador sirio a la casa de Shao. Los informes indican que Dewinter actuó como “asesor político senior” para los chinos.
La conexión entre Dewinter y Changchun Shao no es nueva. Cuando Shao fue expulsado del país en otoño de 2017 acusado de espionaje, se descubrió que Dewinter había hecho lobby para evitar su deportación. Este tema volvió a ser de actualidad a finales del año pasado tras revelaciones sobre Frank Creyelman, compañero de partido de Dewinter, quien resultó ser espía para China y fue expulsado del partido por el presidente Tom Van Grieken. Dewinter, en ese entonces, se defendió alegando que solo había realizado labores culturales y de negocios para Shao.
Los documentos ahora publicados por Humo y Apache evidencian que Dewinter se habría involucrado políticamente de manera consciente con el Partido Comunista de China, recibiendo pagos por ello. A través de un entramado de sociedades belgas y asociaciones sin ánimo de lucro, China inyectó cientos de miles de euros, facilitando el movimiento de impresionantes cantidades de efectivo. Creyelman también aparece significativamente vinculado a Shao en estos documentos.
Enlace a la fuente: Humo.be
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.