Bucarest elige alcalde en escenario muy abierto

Las elecciones a alcalde de Bucarest de este domingo 7 de diciembre se celebran en un contexto de máxima fragmentación y con una carrera muy abierta entre el socialdemócrata Daniel Băluță y el liberal Ciprian Ciucu, con la candidata independiente Anca Alexandrescu y el líder de USR, Cătălin Drulă, disputándose el tercer puesto. Los últimos sondeos conocidos antes del cierre legal reflejan diferencias de apenas dos a cuatro puntos entre los principales aspirantes y márgenes de error que obligan a hablar de un resultado imprevisible.​

Estas elecciones municipales parciales llegan después de que el anterior alcalde, Nicușor Dan, fuese elegido presidente de Rumanía en mayo, dejando vacante el puesto y obligando a adelantar la cita con las urnas en la capital. Cerca de 1,8 millones de ciudadanos están llamados a votar este domingo para elegir al nuevo primar general, que completará el mandato hasta 2028 en la ciudad más poblada y rica del país.​

En total concurren 17 candidaturas, pero la disputa real se concentra en cuatro nombres: Daniel Băluță (PSD), actual alcalde del Sector 4; Ciprian Ciucu (PNL), alcalde del Sector 6; la independiente Anca Alexandrescu, apoyada por la formación nacional‑conservadora AUR; y Cătălin Drulă, exministro de Transportes y figura destacada de la liberal‑reformista USR.​

Perfil de los principales candidatos

Daniel Băluță representa al Partido Socialdemócrata (PSD), fuerza hegemónica de la izquierda rumana, y basa su campaña en la continuidad de su gestión en el Sector 4, con énfasis en infraestructuras urbanas, servicios públicos y modernización de barrios periféricos. Su mensaje busca atraer al votante que privilegia estabilidad y capacidad de gestión, y se apoya en la maquinaria territorial del PSD en Bucarest.​

Ciprian Ciucu, candidato del Partido Nacional Liberal (PNL), se presenta como la opción de centroderecha institucional, con un relato centrado en la eficiencia administrativa, la lucha contra la corrupción local y la mejora del transporte y la movilidad en toda la capital. Durante la campaña ha intentado aglutinar tanto al electorado liberal tradicional como a votantes urbanos anti‑PSD descontentos con la fragmentación del bloque reformista.​

Anca Alexandrescu, periodista y ex asesora política, concurre como independiente respaldada por AUR y otras fuerzas soberanistas, con un discurso fuertemente crítico con las élites políticas tradicionales y un énfasis en seguridad, orden y oposición a lo que describe como “agenda globalista”. Su auge en los sondeos en las últimas semanas ha convertido su candidatura en la principal plataforma del voto de protesta y del electorado nacional‑conservador de la capital.​

Cătălin Drulă, aspirante de USR y exministro de Transportes, se dirige al voto urbano reformista con un programa centrado en transparencia, digitalización de la administración y grandes proyectos de movilidad sostenible para Bucarest. Su desafío es reconstituir el espacio que en anteriores ciclos ocupó la alianza reformista USR‑PLUS, hoy erosionada por divisiones internas y la polarización entre PSD, PNL y AUR.​

Qué dicen los últimos sondeos

Los datos de intención de voto publicados en la última semana confirman una carrera extremadamente reñida, con diferencias dentro del margen de error entre los candidatos mejor situados. A continuación se resumen los principales estudios difundidos antes del cierre de la campaña:​

• El sondeo de AtlasIntel para HotNews, realizado entre el 27 y el 30 de noviembre, situaba a Daniel Băluță con un 23,3% de intención de voto, seguido muy de cerca por la independiente Anca Alexandrescu con un 23,2%, Ciprian Ciucu con un 21,7%, Cătălin Drulă con un 15,5% y Ana Ciceală (SENS) con un 8,4%, con un margen de error en torno a dos puntos.​

• Un estudio posterior de la misma casa reflejaba un cierto reequilibrio, con Ciucu disputando ya de forma clara el liderazgo a Băluță en el electorado urbano activo.​

• El sondeo de INSCOP, publicado el 4 de diciembre y centrado en votantes “potenciales”, otorgaba a Băluță un 28,2%, a Ciucu un 27,1%, a Alexandrescu un 21%, a Drulă un 11,1% y a Ana Ciceală un 6,9%, con un 5,7% repartido entre otros candidatos.​

• Otra encuesta difundida por la asociación estadounidense‑rumana ARA para Antena 3/CNN mostraba igualmente a Băluță en cabeza con un 26% de los votos potenciales, a Ciucu con un 24%, seguido por Drulă (20%) y Alexandrescu, algo por detrás pero todavía en un rango competitivo.​

• Una medición CURS‑Avangarde situaba también a Băluță en el entorno del 26%, con Ciucu en torno al 23%, Drulă cerca del 22% y Alexandrescu algo por debajo, confirmando el escenario de cuádruple competencia sin un favorito indiscutible.​

Tendencias de campaña y claves del día de votación

Más allá de las cifras puntuales, los sondeos apuntan a varias dinámicas: Băluță consolida un suelo sólido gracias a la estructura del PSD; Ciucu aparece como el principal canal del voto anti‑PSD moderado; Alexandrescu capitaliza el descontento con el “sistema”; y Drulă se disputa con dificultad el espacio reformista urbano que antes dominaba. Los movimientos en la recta final, como la retirada del independiente Vlad Gheorghe y su llamamiento a apoyar a Ciucu, buscan concentrar voto útil en el campo no socialdemócrata.​

El sistema a una sola vuelta para la alcaldía de Bucarest hace que el reparto del voto entre Ciucu, Drulă y Alexandrescu resulte decisivo: pequeñas variaciones en la participación de cada segmento (electores de barrios periféricos, votantes jóvenes urbanos, abstencionistas movilizados por AUR o por USR) pueden inclinar la balanza hacia un alcalde socialdemócrata, liberal o apoyado por fuerzas soberanistas. Con una participación esperada en torno a 1,8 millones de votantes registrados pero tradicionalmente más baja en la práctica, la capacidad de cada candidatura para movilizar a su base este domingo será probablemente más determinante que las ligeras ventajas que muestran las encuestas.