Muchas veces las encuestas parecen dar resultados sorprendentes, tales como subidas de Unidos Podemos a costa del PP, o de Ciudadanos gracias a pérdidas de ERC. Surgen entonces siempre comentarios diciendo que “tal cosa es imposible”, que “Podemos no puede subir (o bajar, o lo que sea) dos puntos que vengan del PP” o cosas similares.
Hoy publica El Mundo un diagrama muy detallado de trasvases de votos para Catalunya basado en su encuesta de hace una semana:
El gráfico es muy bonito pero a la vez muy complejo. A la izquierda tenemos los votos perdidos por cada grupo político y a la derecha los ganados. El saldo final de cada uno es lo único que solemos ver en las encuestas publicadas: la diferencia entre la suma de transferencias recibidas y la suma de transferencias salidas desde cada partido.
Las transferencias en el caso catalán son tantas y tan complejas, que finalmente sería perfectamente posible que nos pareciera que ERC gana votos del PP, o que Ciudadanos se los quita por cientos de miles a la CUP. Y no tiene por qué ser así: las ganancias o pérdidas de votos vienen siempre de movimientos complejos que se cancelan mutuamente o se refuerzan.
Conclusiones:
- En las democracias occidentales, el principal agente de las transferencias de votos no son los partidos políticos: es la abstención. Los abstencionistas vienen y van, son mucho más flexibles que los votantes “normales” y decantan muchas veces los resultados de unas elecciones (y eso puede pasar aunque el número total de abstencionistas se mantenga estable).
- En el caso catalán, los abstencionistas parecen estar movilizándose, pero también hay muchos catalanes que se están pasando a la abstención, desencantados por lo que su partido está haciendo con su voto. Gran parte de estos efectos se compensan, pero queda un saldo final que favorece sobre todo a PSC y Ciudadanos, y perjudica a la CUP. ¡Y eso ocurre sin que se hayan detectado transferencia de votos entre la CUP y esos otros dos partidos!
- Al disgregarse Junts pel Sí, el gran beneficiado es ERC y el gran perjudicado es el PDeCAT. El gráfico no nos permite saber cuántos de los votantes de Junts optan por una u otra opción, pero sí nos explica con claridad que el grueso de votantes “externos” de ERC proviene de la CUP.
En conjunto, el gráfico que presenta hoy El Mundo no es ni más ni menos que “un excel” de transferencias de votos. Eso sí, mucho más visual y explicativo, que, además, nos permite sacar una última conclusión:
- Nada está decidido. Un movimiento final de abstencionistas o hacia la abstención, o trasvases de votos múltiples de última hora entre partidos afines puede trastocar todo el escenario.
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