Como sabéis, julio llega a su fin y con ello se cierra el ciclo político y parlamentario, que se retomará de nuevo en septiembre. Han sido unos meses sin duda muy complicados, un período en el que muchos ciudadanos esperaban un entendimiento entre las formaciones que, si bien en un principio parecía posible, finalmente no se ha producido.
Desde EM vamos a despedir el ciclo político con una ‘colleja’ virtual a todos los partidos del arco parlamentario.
Para ello, hemos preparado una serie de láminas que califican posturas que han adoptado los partidos durante esta última etapa en el Congreso y vamos a comentar brevemente cuáles han sido sus ‘mayores fallos’, aquello que los ciudadanos les podrían recriminar hoy. Ya advertimos: esta entrada, probablemente, no gustará a muchos (no somos unos haters, que conste).
PSOE: el avestruzer
El Partido Socialista podría ser calificado como ‘el avestruzer’, sobre todo, tras el levantamiento del Estado de Alarma. La iniciativa de sobreexposición de los Ministros con 4 ruedas de prensa al día contrastan con la ausencia de comunicación de datos de la pandemia en los fines de semana o la delegación de casi todo el peso de la gestión de la pandemia en las CCAA. Cuando un tema es espinoso, lo primero que se le achaca es intentar pasarlo por alto o normalizarlo, la técnica del avestruz.
PP: el gruñoner
En el caso popular, la crítica la ciudadanía le podría hacer a su líder es, sin duda, la queja continua ante cualquier acción o inacción del Gobierno. Si actuaba, porque actuaba, si deja de actuar, porque no actúa. Está claro que su labor como oposición es auditar y cuestionar al ejecutivo, pero contrastan las declaraciones pidiendo coordinación central de los mismos que hace dos meses pedían una deslocalización de la gestión.
Vox: el bloqueator
Los de Abascal, si por algo han destacado en la etapa final del ciclo político ha sido por su posición de bloqueo ante cualquier votación, independientemente del asunto a tratar. Vox se niega a que sus votos puedan insinuar un apoyo, aunque sea efímero y puntual, a cualquier medida impulsada por el Gobierno. Se han convertido, de repente, en bloqueadores.
UP: el tragasaper
En el caso de Unidas Podemos, si por algo ha destacado ha sido por ‘pasar por alto’ algunas de sus mayores reivindicaciones mientras se encontraba en la oposición. Ahora, desde el Gobierno, son capaces de ‘tragar sapos’ aunque eso signifique no derogar la reforma laboral, aceptar condicionantes europeos o guardar silencio desde los Ministerios sobre un referéndum sobre la Jefatura del Estado.
Cs: el narcisister.
Ciudadanos, si por algo podría ser ‘cuestionado’ en estos meses es por su afán de atribuirse cualquier medida que beneficie a sectores dañados o impactados por el COVID. ¿Ayudas a los autónomos? “Cs lo impuso para apoyar al Gobierno”, ¿Prórroga de los ERTEs? “Cs lo impuso para apoyar al Gobierno”, ¿Subsidios para el sector turístico? “Cs lo impuso para apoyar al Gobierno”. Yo, yo yo… el afán por permanecer en el foco podría hacerles pasar por narcisister.
Más País: el asínoer.
La postura de Íñigo Errejón en el Congreso no ha sido una novedad. Cada vez que sube a la tribuna saca el alma de profesor para afear las posiciones del resto y, pese a que finalmente las apoye, deja sus lecciones de cómo se deberían hacer las cosas. Vamos, podríamos decir que ha sido un especialista en el “así no”.
Junts: el camaleoner.
Junts Per Catalunya, desde su posición en el bloque del no, destaca como el más camaleónico de los partidos políticos con representación en el hemicicli. Una formación que se ‘reinventa’ mínimo una o dos veces al año, que cambia de nombre como si de ropa interior se tratase, pasando por encima algún que otro asunto del que prefieren no hablar.
ERC: el incompatibler.
Los de Rufián son como esos amigos con los que sales de vez en cuando pero te supone un problema juntar con otros grupos de amigos. “Si ellos vienen, yo no voy”, y es que la posición de los de esquerra ha ido variando desde el sí inicial al no pasando por un bloqueo a cualquier posición que concordase con otras formaciones como Cs, son incompatibles.
PNV: el tibier.
El partido de Aitor Esteban se muestra orgulloso de su ‘sosismo’. Podríamos decir que su postura tiene cierto aire de similitud con aquellas defendidas por Mariano Rajoy, la inacción si el devenir de los acontecimientos no lo impide. Se mueven en una constante imagen de tibieza y sosiego, en el miedo a dar un paso en falso, algo que en circunstancias excepcionales puede ir en su contra.
EH Bildu: el nopasanader.
EH Bildu en el Congreso se ha mostrado, por contra de lo que pudiera parecer, como una formación que ha sido capaz de ‘pasar por alto’ las “traiciones” a sus acuerdos. Tras el anuncio de la derogación por completo de la reforma laboral y el matiz a las pocas horas del PSOE, que se retractaba, le han quitado en más de una ocasión hierro al asunto: no pasa nada.
CUP: el noner.
Las CUP llegaron con una intención firme al Congreso: bloquear todo lo posible las legislaturas. Y en esa línea, se han convertido en una especie de noners que van con el ‘no’ por delante sea el que sea el debate, al menos de momento…
PRC: nicontigonisintier.
El partido de Revilla es el ejemplo perfecto de esas personas que no pueden vivir contigo, pero tampoco sin tí. Han pasado de un entente cordiale con Sánchez y aplaudirle todas las medidas a un no rotundo, y voto en contra en las votaciones. Y tras esto, de nuevo se han abierto a volver a acordar con el PSOE al que semanas antes calificaban como ‘impresentable’. Ni contigo, ni sin tí.
BNG: el callader.
Si el Bloque nacionalista galego destaca por algo en el Congreso hoy en día es, precisamente, por no destacar. Sus posiciones, discursos y votaciones pasan inadvertidas, y no porque Néstor no ejerza su labor, más bien porque apenas ofrece declaraciones o saca sus reivindicaciones de la Cámara. En tiempos de elecciones en galicia, la estrategia en Madrid ha sido estar ‘callader’.
Teruel Existe: el víctimer.
Teruel Existe llegó a la tribuna reivindicando los derechos de la España Vaciada. Ahora que en el Congreso se ha impulsado, en teoría, un plan contra la despoblación que debería ver la luz en los próximos meses, sus intervenciones no dejan de sonar a las quejas de siempre. No decimos que no sean justas, pero el discurso victimista puede acarrearles una imagen de búsqueda de atención constante.
Compromis: el quéhaydelomior.
La formación hermanada con Más País gira sus discursos de los últimos meses en torno a la cuestión de la financiación de la Comunitat Valenciana. Cierto es que la CA es una de las supuestas perjudicadas por el reparto actual, pero una sobreexposición de este discurso puede hacerles parecer una formación que únicamente persigue ese fin, un ‘qué hay de lo mío’.
Navarra Suma: el aleccioner.
Navarra Suma es una de las formaciones políticas más críticas con el Gobierno y todo lo que suene a ‘izquierda’ en la tribuna. Sus discursos, muy contundentes, son criticados y aplaudidos a partes iguales. Tanto, que a veces se podrían catalogar como casi sermones, llevando a la formación a una imagen de aleccionadores de púlpito.
Foro: el seguidister.
El partido de Álvarez Cascos tiene presencia en el Congreso con un diputado, aunque a menudo suele pasar por alto pues replica, casi punto a punto, el discurso de sus socios del PP o de la formación afín de Navarra Suma. Y no es que esto sea malo, define una postura, pero puede ser visto como seguidismo, que deje a un lado la lucha por las reivindicaciones astures.
Coalición Canaria: la dramer.
Las palabras de Ana Oramas en el Congreso a menudo son acompañadas por las lágrimas o tonos de profunda emoción que a muchos enternecen y a otros les produce una sensación de dramatismo para amplificar el impacto de su formación. En tiempos de polarización, donde tenemos dramas día sí y día también, podría costar distinguir a Oramas de un episodio de una novela turca.
Nueva Canarias: el conformer.
Y para cerrar el arco parlamentario, un partido político que difícilmente se distinguirá de las posiciones de los socialistas: Nueva Canarias, que pese a su coalición para maximizar escaños con Coalición Canaria, suele mostrarse de acuerdo con cualquier propuesta de Sánchez, dando imagen de conformismo.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.