El regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, tras las elecciones de 2024 y con la mayoría del partido republicano en el Senado y en la Cámara de Representantes, ha traído de vuelta la discusión sobre el impacto de sus políticas tanto en la economía estadounidense como en la mundial.
Cuestiones como la bajada de impuestos o la subida de aranceles siguen a la espera de las decisiones que vaya a tomar el nuevo presidente. De este modo, los diferentes sectores del mercado se preguntan cómo les afectará el resultado electoral. Por otra parte, de entre todas las industrias, la de los casinos online es una de las que más podría verse afectada indirectamente por las medidas que adopte durante su presidencia, pese a que las repercusiones exactas dependerán de factores aún en desarrollo.
Trump, quien ya dejó ver su enfoque desregulador en ciertos sectores y su tendencia a favorecer políticas que impulsen la actividad empresarial en los mismos, dejó huella en los mercados financieros durante su primer mandato. Según los especialistas, se prevé que, con la anunciada bajada a los impuestos y una menor regulación, se acabe generando una respuesta positiva en Wall Street, con un particular crecimiento en sectores clave como el financiero y las pequeñas y medianas empresas. Del mismo modo, las empresas más dependientes del ciclo económico, como los casinos, también pueden verse beneficiadas, precisamente por el crecimiento económico que la reducción de impuestos generaría. Además, al disminuir la carga regulatoria en ciertos estados, los operadores verían una mejora en sus ingresos.
Sin embargo, no todo el panorama es optimista para los casinos online, puesto que ya se sabe que el enfoque de Trump tiende a priorizar la economía interna de Estados Unidos, llevándolo a cabo mediante un proteccionismo a través del aumento de aranceles internacionales. De hecho, el presidente ya ha prometido aranceles del 10 o del 20% sobre los bienes importados y del 60% sobre los productos de origen chino. Como es de suponer, esto afectaría a la expansión de aquellas empresas internacionales que operan en el país, así como de las que dependan de acuerdos comerciales con otros países.
Esto es algo a tener en cuenta, ya que son muchos los operadores de casinos extranjeros que a día de hoy realizan sus servicios dentro de las fronteras estadounidenses. De este modo, dicho proteccionismo podría implicar que tales plataformas dejasen de tener permiso para operar en territorio norteamericano, así como que los casinos norteamericanos tuviesen que restringir su colaboración con desarrolladores internacionales de software y tecnología aplicada al juego, un sector en el que abundan las empresas de origen chino.
Es cierto que, a nivel interno, la presidencia de Trump podría mantener una tendencia descentralizadora en cuanto a la regulación del juego. Tengamos que en cuenta que durante su mandato previo, Trump dejó gran parte del control de la industria del juego en manos de los distintos estados, permitiendo que cada uno estableciera sus propias normativas en lo referente a casinos y apuestas online. Como resultado, estados como Nueva Jersey y Pensilvania aprovecharon esta flexibilidad para convertirse en auténticos referentes del mercado, con cada vez más plataformas en estos estados que brindan la oportunidad de juego mediante giros gratis, depositar mínimo 5 euros en casinos en línea y todo tipo de bonificaciones; algo que podría volver a ocurrir con el regreso de Trump.
Además, es importante considerar que la aceptación social del juego online en Estados Unidos ha evolucionado considerablemente en los últimos años, perdiendo gradualmente ese conservacionismo al que nos tenían acostumbrados. Así, si las políticas del nuevo presidente realmente provocan un fortalecimiento económico y la prometedora creación de empleo, podrían facilitar el crecimiento de esta industria. Eso sí, siempre que se enmarquen dentro de un discurso que priorice su contribución a la economía.
Finalmente cabe recordar que entre las industrias a las que Trump muestra una mayor preferencia, no se encuentran precisamente las tecnológicas. Ya en su primer mandato, el presidente se posicionó en contra de compañías como Amazon o Meta, demostrando su reticencia al crecimiento de este sector del mercado, en pro de la seguridad. De este modo, mientras que sectores como el energético se han visto fortalecidos con su regreso a la Casa Blanca, otros como el tecnológico están mostrando una mayor volatilidad.
Dado que los casinos online dependen en gran medida de la infraestructura tecnológica y de los avances en áreas como la inteligencia artificial y el procesamiento de pagos digitales, cualquier política que la estimule o debilite tendrá un efecto directo en el desarrollo del sector. Más si tenemos en cuenta las exigencias tecnológicas a las que están sometidas hoy en día estas plataformas, con un desarrollo que parece no tener fin.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.