El efecto de las nuevas variantes se está dejando sentir sobre todo en diversos países del Este y el norte de Europa, desde Suecia hasta Bulgaria, pasando por Polonia, Chequia y Hungría. Si a esto unimos el distinto ritmo de vacunación de unos países y otros, se explica por ejemplo cómo en la Unión Europea o en algunas naciones de América está costando controlar la enfermedad en las últimas semanas más que en otros cuya vacunación está más extendida, como son el Reino Unido o los Estados Unidos. En los más avanzados, como Israel, el virus se ha frenado en seco.
En cuanto al balance global, la fiabilidad de los datos es muy distinta en unos países y en otros, lo cual explica en parte las diferencias entre continentes. Aún así, otra parte de esas diferencias se debe a que la población de los países más desarrollados está más envejecida, mientras que finalmente pueden haber influido otros factores como son el clima o la diferente movilidad social.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.