El Ministerio de Defensa ha aclarado este martes que la presencia de las Fuerzas Armadas en San Sebastián «no es negociable» pese al acuerdo alcanzado por el Gobierno con el PNV para la enajenación del acuartelamiento de Loyola a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.
El pacto, anunciado por el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, supondrá el abandono del acuartelamiento de Loyola por parte del Ejército de Tierra antes de que finalice 2021 a cambio de un precio que se acuerde en una comisión formada por ambas partes, según han explicado fuentes del Departamento dirigido por Margarita Robles.

El acuartelamiento de Loyola acoge actualmente el Regimiento de Infantería ‘Tercio Viejo de Sicilia’ Nº 67 y la unidad de servicios que se encarga de su funcionamiento ordinario. Su enajenación obligará al traslado de los militares que allí están destinados, pese a que Defensa había rechazado hasta ahora todas las alternativas ofrecidas por el Ayuntamiento de San Sebastián.
En cualquier caso, fuentes del Ministerio han asegurado que la permanencia del Ejército de Tierra en la ciudad está «garantizada» y su salida de San Sebastián no es «negociable».
Ni está previsto, ni depende de una puntual negociación de los presupuestos este tipo de decisiones.
La decisión de continuar la presencia en San Sebastián se tomó hace un poco más de un lustro cuando se aprobó en el ET la reorganización de la Fuerza en Brigadas Polivalentes, donde el batallón ubicado en San Sebastián siguió siendo útil, en este caso como apoyo ligero de brigada.
Dicho esto, me consta personalmente que cuando se han hecho jornadas de puertas abiertas en Loyola, ha tenido una gran afluencia, con cariño e interés de la población de la ciudad por acercarse al cuartel en familia para disfrutar de la experiencia de interactuar con la tropa y su material en un cuartel histórico.
A esto se añade que encima el batallón guipozcoano nominalmente forma el único componente de un Regimiento de gran lustre y tradición como es el Sicilia.
Vamos, que no es entendible en absoluto esta impostada polémica, más que desde el desconocimiento o el puro interés político de atacar a una institución militar en el País Vasco.