Las convenciones de los partidos americanos previas a las elecciones presidenciales suelen ser una gran fiesta de lanzamiento de los dos principales candidatos. Grandes parafernalias, aplausos y baños de multitudes.
Pero este año la convención demócrata que se ha celebrado esta semana en Milwakee ha sido mucho más comedida, virtual y, por tanto, menos espectacular que otras veces. Todos sabemos por qué. Aún así, el candidato demócrata, el exvicepresidente con Obama, Joe Biden, sale notablemente reforzado. Ha logrado el apoyo del partido, ha afianzado su posición y ha recibido entusiastas respaldos de rivales internos de peso como Bernie Sanders. Además, (de momento) ha disipado las dudas sobre su capacidad de mantener la atención y controlar los “olvidos” propios de una persona de 77 años.
La elección de Kamala Harris para el “ticket” como futura vicepresidenta ha sido en general bien recibida, y aporta algunos de los elementos justos de compensación que Biden necesitaba (relativa juventud frente a vejez; mujer frente a hombre; diversidad racial y experiencia en sectores diferentes de la administración).
Las encuestas realizadas en los últimos dos días premian a Biden con una subida de entre uno y tres puntos, que sirven para afianzar los cinco, seis o siete de ventaja que ya le daban antes de la convención. Y así llegamos al día de hoy, con Biden entre nueve y diez puntos por encima de Trump, cuando en realidad le bastarían unos cuatro para tener (casi) segura la elección como presidente. Con los números de hoy, Biden se llevaría no menos de 350 de los 538 votos electorales que reparten los estados americanos.
Así que… ¿algún problema para él?
Bueno, solo uno. Mañana comienza la convención republicana que designará a Donald Trump como candidato de ese partido, y el presidente es conocido por su capacidad de provocar vuelcos, cambiar el foco y sacar conejos de la chistera. Lo hizo en la convención republicana de hace cuatro años (con un mensaje estelar “Make America Great Again“, fácilmente asumible) y en ese momento empezó a cimentar su remontada, que le llevó a ganar la presidencia. Ahora podría volver a hacerlo.
Pero esa es otra historia, que empezaremos a contar… mañana.

Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.