Mário Centeno fue elegido presidente del Eurogrupo desde el 4 de diciembre de 2017, pero ha anunciado que no opta a la continuidad, con lo que en unos dÃas habrá una plaza vacante en este organismo, clave para la toma de decisiones en el seno de la Unión Europea.

El plazo para presentar candidaturas expira este jueves, y uno de los nombres que se barajan con más fuerza es el de Nadia Calviño. Pero de momento Pedro Sánchez no ha dado el paso de presentar su candidatura, a pesar de que la ministra ha manifestado expresamente su interés.
Calviño continuarÃa como ministra de economÃa, porque la presidencia del Eurogrupo es compatible con cargos a nivel nacional, lo que permitirÃa una conexión recÃproca y una influencia en las decisiones del gobierno español que podrÃa ser muy interesante en unos momentos en que deben implantarse reformas y programas de impulso económico esenciales para la Unión.
Sin embargo, el aspecto menos positivo de esta posibilidad es que los pasos de nuestro gobierno, al tener en tan alta institución a un representante de este nivel, estarÃan si cabe más atados a los del conjunto de la Unión, y serÃa mucho menos presentable ante la opinión pública desmarcarse de las directrices de Bruselas, o, incluso, aportar una simple voz crÃtica en el Consejo Europeo.
El encaje de esta decisión, además, debe contar con Unidas Podemos, el otro socio del gobierno, que precisamente desea que las decisiones a adoptar en España no estén tan mediatizadas por la implicación europea, sobre todo en un momento en que nuestras deuda pública acumulada, el déficit de este año u otros gastos o medidas internas que se han adoptado o se puedan adoptar, puedan acabar contando con la censura o el veto de Bruselas.
Un ejemplo de esta disparidad de opiniones, siempre dentro de cierta cordialidad que parece reinar en el ejecutivo de coalición en las últimas semanas, tras los traspiés iniciales, es la oposición de Calviño a incluir en los presupuestos del Estado el «impuesto a la banca», que es una de las grandes apuestas de los de Iglesias.

La decisión final sobre la candidatura de Calviño debe tomarse en 72 horas, y solo la puede rubricar Pedro Sánchez. La ministra espera.
Solo puedo decir que ojalá se presente, presenta y presento.