México se prepara para un enfrentamiento sin precedentes en las elecciones presidenciales de junio de 2014, ya que dos mujeres compiten por el liderazgo del país. Claudia Sheinbaum, quien previamente se desempeñó como alcaldesa de Ciudad de México, emerge como la candidata del partido en el poder, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), después de su victoria en las primarias celebradas el miércoles pasado. Su contrincante en esta batalla electoral será Xóchitl Gálvez, seleccionada por el Frente Amplio por México, una coalición opositora que busca romper la influencia del actual líder del país, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). México se encuentra al borde de presenciar la llegada de su primera presidenta.
La victoria de Sheinbaum en el proceso de selección interna de Morena, que implicó una encuesta a 12,500 ciudadanos, era ampliamente anticipada, dado que mantuvo una ventaja constante en las encuestas preliminares desde el principio. La exalcaldesa obtuvo un sólido 39.4% de las preferencias, superando a su rival más cercano, el ex canciller Marcelo Ebrard, quien alcanzó un 25.6%. La estrecha relación de Sheinbaum con el actual presidente de México le otorgó una ventaja sobre Ebrard, quien, a pesar de ser más conocido que la exalcaldesa, no logró consolidar suficiente apoyo.
Ebrard, ex canciller, criticó el proceso de selección y rechazó los resultados, aunque la candidata ganadora extendió un gesto de unidad al decir: “La unidad es esencial, y las puertas siempre estarán abiertas y nunca se cerrarán. Hoy, la democracia prevaleció, el pueblo de México decidió, y yo soy la coordinadora nacional de la defensa de la cuarta transformación”, haciendo referencia al programa de reformas que llevó a López Obrador al poder en 2018.
Esta contienda cobra una importancia significativa debido a la predominancia de Morena en el panorama político mexicano. La influencia y presencia del partido de López Obrador son tan marcadas que su candidata presidencial tiene una posición sólida para resultar electa. Cabe destacar que el actual presidente no puede buscar la reelección para un segundo mandato de seis años.
Por primera vez en la historia de México, las dos candidatas favoritas para las elecciones presidenciales son mujeres, lo que hace que las posibilidades de que el país esté liderado por una mujer sean prácticamente inevitables. La senadora Xochitl Gálvez, ingeniera de profesión, fue seleccionada recientemente para encabezar la candidatura de la coalición conformada por tres partidos de oposición, liderados por el Partido de la Revolución Institucional (PRI), que gobernó México durante gran parte del siglo XX. Esta coalición también incluye al PAN, un partido favorable a los empresarios.
Con un estilo comunicativo relajado y una imagen de empresaria autodidacta, Gálvez ha llegado para desafiar una contienda que parecía destinada a ser ganada por Morena. La senadora ha ganado notoriedad en las últimas semanas debido a sus enfrentamientos públicos con López Obrador, quien le atribuyó declaraciones que ella no realizó. A pesar de esto, Gálvez aún enfrenta un desafío significativo para superar a Sheinbaum.
Sheinbaum es una firme defensora de la “cuarta transformación” de México, el proyecto político de López Obrador, y se ha convertido en una de las figuras políticas más destacadas del país. “México está preparado para tener una presidenta, para una astronauta, para una ingeniera. Las mujeres mexicanas hemos estado listas durante mucho tiempo”, afirmó la ex alcaldesa en un mensaje que resalta su confianza en un futuro liderado por mujeres en México.
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