En los primeros meses de la vacunación, Estados Unidos iba a la cabeza del mundo entre los países grandes, por porcentaje de dosis empleadas. Sin embargo, conforme pasaban las estaciones, este país se ha quedado atrás, superado por muchos otros, sobre todo europeos.
¿Qué ha pasado? Básicamente, que en el primer mundo el problema ya no es la disponibilidad de vacunas, sino la negativa de una parte de la población a ponérselas. Los países con más vacunados son, ahora, sencillamente, los que menos opositores a la vacunación tienen. Y, en eso, Estados Unidos está claramente a la cola: los antivacunas son legión.
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Alrededor de una cuarta parte de los compatriotas de Biden no parecen querer pasar por la jeringa. Esto deja una bolsa de más de 75 millones de personas que podrían sostener contagios y fallecimientos mucho más allá de lo razonable, según la administración demócrata.
Las autoridades no saben cómo luchar contra esta resistencia, y se están planteando muy seriamente implantar medidas coercitivas que obliguen a la vacunación.
En concreto, la autoridad laboral está elaborando una ley que obligará a todas las empresas grandes o medianas a controlar que sus empleados tienen completada la vacunación. De no hacerlo, cada trabajador deberá completar un test negativo a la semana, para poder seguir ingresando a su trabajo.
De esta forma se espera que muchos antivacunas acaben bajando la cabeza y cediendo, ante la alternativa de tener que pasar semana a semana por el test o, lo que es peor, de acabar dando positivo por covid.
Además, para los empleados gubernamentales, con los que tiene una mayor potestad, ya se ha establecido la vacunación obligatoria.
Le queda a Biden aún una batalla importante por librar en este tema: conseguir que los estados con gobernadores republicanos secunden sus medidas. Muchos no están por la labor y han anunciado una fuerte oposición a la estrategia presidencial.
Pues me parece perfecto, aqui deberiamos ya empezar a poner de verdad limitaciones para los no vacunados. La vacuna ya es accesible para todos, y ahora hay dosis suficientes, incluso sobran porque la gente que no se a vacunado es porque no ha querido.
Hay que abrir ya las discotecas, el ocio nocturno, y quitar tantas limitaciones en restaurantes. Eso si, para ir hay que estar VACUNADO!
O lo estas o no vas. PUNTO!
Ahora a continuación, veremos a los usuarios que van de ALADIDES de la libertad, de "NO ES NO", "MI CUERPO, DECIDO YO" etc
Pero ojito, cuando se trata de inocularse un tratamiento profilactico, APROBADO temporalmente de urgencia, que se desconocen los efectos a medio plazo, que se ha relacionado con más de 250 muertes segun la agencia española del medicamento, que ha dado más de 7000 efectos adversos graves. Que todos estos numeros estan INFRAVALORADOS por razones obvias.
Que en el preprint de la universidad de oxford, podemos ver como la variante delta hace, que los VACUNADOS tengan LA MISMA CARGA VIRICA y poor lo tanto puedan transmitir el virus de forma similar a los no vacunados
https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.08.18.21262237v1
Todo ESTO, para guinda, con algo de matemáticas para progres, vemos que el riesgo siendo MENOR de 30 es RIDICULO:
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PERO NADA, que si, que hay que "OBLIGAR" porque belen esteban lo ve así.
Ayyyyyyyyyyyyyy borreguines:
QUE ESTAN MURIENDO 6 VECES MÁS MENORES DE 30 DE SUICIDIOS, DE ACCIDENTES DE TRAFICO QUE DE COVID
No se puede obligar a la gente a ponerse una vacuna, o a seguir un tratamiento médico que no desee.
Ojito que estamos a un pelo de gamba de 1984.
El Stalin americano nos quiere eutanasiar ...
Esta momia quiere que todos acabemos como él.
Déjanos en paz. Si quieres probar uno de esos tratamientos genéticos pruébalo tú, contágiate y sigue contagiando. No son vacunas. Nadie se hace responsable, por lo tanto, NO se puede obligar a inyectarse esos ingredientes que producen trombos, miocarditis, etc.
Pero al resto dejadnos en paz.
Es nazismo en estado puro.
Los lazis como Cesc están encantados. Están lobotomizados con tanta tele.
No se debería obligar a la gente a vacunarse, el problema es lo que supone en este caso el que haya tantos antivacunas en EEUU, se saturan las urgencias (9 de cada 10 casos de covid en los hospitales es de gente que no ha querido vacunarse) por lo que se pone en peligro no sólo al resto de pacientes covid, también a personas con otros problemas porque los médicos no dan abasto y la gente se sigue poniendo enferma de otras cosas también, es un problema gravísimo y alguna solución hay que poner, no sé si esta será la mejor pero la situación hospitalaria en algunos estados es tremenda, sólo tenemos que hacer memoria sobre cómo estábamos nosotros en la primavera del año pasado para hacernos una idea.
Se les está yendo de las manos:
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Que angustia. Ves como el número de muertos aumenta de esta manera, como los hospitales se les saturan, como pacientes con otras enfermedades dejan de ser atendidos o mueren, como la mayoría de ingresos son de gente no vacunada. Y aún así, los más idiotas de la sociedad, los antivacunas siguen erre que erre con sus chorradas.
Difícil solución tienen. Luchar contra la estupidez humana nunca ha sido fácil.
Con lo bonitas que eran las estrellas de David amarillas, se están perdiendo las buenas costumbres.
De todos modos, siempre se pueden recivlar los campos de concentración para meter a los no vacunados.
De paso, se podría internar también a los que conducen vehículos de combustión y que contribuyen a 16.000 muertos al año en España por contaminación atmosférica.
Y a los fumadores, que con el covid los tenemos olvidados.
O a los responsables de empresas que contaminan el planeta.
¿O es que éstos no perjudican la salud de los demás?
Ah, ¿qué harían los totalitarios sin la hipocresía?
Yo soy partidario de la vacunación porque forma parte de la vida confiar en otros (ya sean personas o instituciones) y porque quiero creer que haciéndolo contribuyo a una mejor salud colectiva. Dicho lo anterior no estoy de acuerdo con que se obligue a nadie a nada. Hacer pedagogía y generar confianza siempre será mejor que imponer nada.