Tras el éxito electoral conseguido por Isabel Díaz Ayuso en Madrid, el presidente nacional del Partido Popular y candidato a la presidencia del gobierno, Pablo Casado, pasa a la ofensiva contra el Gobierno.

Casado ha denunciado la existencia de "purgas" de dirigentes históricos tras las elecciones del 4-M en Madrid.

Joaquín Leguina, presidente de la comunidad de Madrid durante doce años (1983-1995), y Nicolás Redondo Terreros, secretario general de los socialistas vascos durante cuatro (1997-2001), tuvieron gran sintonía con la candidata Díaz Ayuso durante la campaña de las autonómicas del 4 de mayo. Ambos no han ahorrado críticas a la actual dirección del PSOE, coincidieron con Ayuso en la visita a una Fundación, y han sido alabados por la presidenta regional.

Ahora la Ejecutiva Federal del PSOE ha decidido abrir un expediente de expulsión contra ambos. Leguina ha señalado que volverá al PSOE "cuando Sánchez se vaya". "Ahora vamos a tener la culpa Nicolás y yo de la estrepitosa derrota que han tenido estos imbéciles", ha dicho el expresidente madrileño, quien ha insistido en que "la culpa de la derrota histórica" de la formación en Madrid "la tiene Pedro Sánchez y sus amigotes de Moncloa", no Ángel Gabilondo (candidato socialista) ni José Manuel Franco (delegado del gobierno). Recordemos que tanto Gabilondo como José Manuel Franco dimitieron ayer de sus cargos.

Mientras tanto, Casado ha ampliado su ofensiva contra Pedro Sánchez, y carga contra él achacándole que " hay seis millones de desempleados" y estar preparando un "hachazo fiscal".