La Agencia de Protección Civil ha movilizado en los incendios de Ávila más de 400 efectivos, según informa la Junta a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Así, en el incendio de El Raso, en el termino municipal de Candeleda, se desplegaron un camión de Puesto de Mando Avanzado a otro de transporte de material de albergue y apoyo a población. También acudió un vehículo piloto ligero y un equipo técnico formado por siete personas.
Además, se desplegó una tienda hinchable para descanso, avituallamiento, vivac y un punto de albergue en Candeleda, en cuyo pabellón polideportivo se pusieron a disposición 30 camas para posibles evacuaciones.
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Por otra parte, en el incendio de Navalacruz se desplegó un camión de Puesto de Mando Avanzado, una furgoneta con material albergue apoyo a población, un vehículo ligero y un equipo técnico formado por siete personas.
Durante la emergencia, han participado tanto asociaciones como agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de la provincia de Ávila, integradas por un total de 437 efectivos.
Por último, en el polideportivo de Burgohondo, se desplegaron 53 camas ante una posible evacuación. Igualmente, en el pabellón polideportivo Carlos Sastre en Ávila, se instaló un albergue para la atención de las personas evacuadas de diferentes poblaciones atendido por voluntarios de Protección Civil.
Se lleva demostrado que las primeras cinco horas son clave para el control de un incendio.
Desgraciadamente, casi nunca se utilizan medios suficientes para esos momentos y en este caso la baja humedad relativa las altas temperaturas y la velocidad del viento, se han encargado de desbocado el fuego.
Todo esto huele mucho a chamusquina.