Según informa hoy VozPopuli, los planes de Juan Carlos I serían fijar su residencia de manera permanente en los Emiratos Árabes. Estaría construyendo una residencia en Abu Dhabi para hacer de ella su domicilio permanente.
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No obstante, y tras el enorme ruido mediático que le rodeó en 2020, según las fuentes consultadas por el diario, su situación en España habría mejorado notablemente, y las expectativas de tener que pasar por algún procedimiento judicial que implique consecuencias, disminuido.
Las dos regularizaciones fiscales practicadas harían, según esas fuentes, que Juan Carlos I no tuviera que afrontar de cara al futuro responsabilidades de tipo penal, y ni siquiera nuevas de tipo administrativo o fiscal, por lo que su camino para regresar "voluntariamente" a nuestro país cuando lo estime oportuno estaría despejado.
Tras su larga ausencia, los planes del antiguo monarca pasarían por una breve visita a España a realizar a finales de junio, y que le llevarían a alojarse durante unos días en el Palacio de la Zarzuela. Inmediatamente después, regresaría a Emiratos, donde ha decidido fijar su residencia de forma permanente.
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Con esta visita, además de retomar los contactos y las relaciones familiares dentro de España que dejó hace ya mucho tiempo, Juan Carlos I querría mostrar que su entrada y salida es voluntaria y que no tiene nada que temer de los procedimientos abiertos.
En el seno del gobierno, la actitud hacia el rey emérito y su posible regreso ha sido muy diferente, puesto que mientras los ministros socialistas han solido insistir en la presunción de inocencia y su pleno derecho a visitar España cuando lo estime oportuno, los de Unidas Podemos han puesto el énfasis en la necesidad de que su llegada a nuestro país significara la asunción de responsabilidades por todo lo sucedido.
En este momento, a pesar de las regularizaciones fiscales, aún hay abierta una inspección fiscal por la segunda de ellas, aunque desde círculos cercanos a Juan Carlos se asegura que los pagos realizados harán que ya no tenga más consecuencias.
También está sin cerrar la investigación judicial por determinados hechos e irregularidades posteriores a su renuncia al trono en 2014, y que no están sometidas a la cláusula de inviolabilidad que sí ampara las conductas anteriores a su abdicación en junio de aquel año.