Lo ha hecho durante una entrevista al tardío sociólogo voxero tras haberse negado este a responder una pregunta de Eduardo Inda, que inquiría si se había puesto la vacuna o no. Abascal defendió la libertad de vacunarse o no, llevándose un buen zasca al advertir Losantos que esa libertad ya existía. Tras valorar la acción de las vacunas, el entrevistador comentó que obligaba a sus trabajadores a estar vacunados, puesto que no podría asumir un contagio que le tumbase la redacción.