En estos momentos tan difíciles y en plena segunda ola de coronavirus, no tenemos que olvidarnos de Dios. Todo lo contrario. Tenemos que hablar principalmente de Dios.
Dios creó el mundo, pero no nos dejó solos, su labor no acabó con la creación.
Todos los cristianos en estos momentos de pandemia y sufrimiento debemos tener como esperanza la imagen de Jesucristo crucificado. Siempre lo tenemos que tener presente.
No olvidemos tampoco que Dios es el Padre de todos nosotros, incluso de los no creyentes (Dios Padre y Jesucristo).
Por lo tanto, debemos ser solidarios. Con todos y sin excepciones, pues es uno de los pilares fundamentales de nuestra doctrina.
Y es precisamente en tiempos de crisis cuando se debe ayudar más. La fe y la religión es ahora cuando puede influir en mucha gente para que puedan encontrar al señor y convertirse a la verdadera religión.
Es un momentos clave para todos nosotros. Es la hora de volver a evangelizar la Europa laica de estas últimas décadas. Es un buen momento para reconquistar terreno perdido y la iglesia debería elegir ese camino: el de la evangelización.
Aparte de re-evangelizar Europa con una religión de origen extraeuropeo, dejar que nos invadan los pueblos islamizados, o dejar que predomine el pensamiento progre post-moderno, digo yo que hay más opciones... Por ejemplo, una filosofía de vida que beba del paganismo europeo precristiano, de la filosofía clásica griega, y de la filosofía racionalista moderna europea. Una moral que exalte la comunidad, la identidad, el heroísmo, la belleza, el territorio, la naturaleza...sin dejar de lado la racionalidad que caracterizó a los filósofos europeos.
El transfondo cultural cristiano ha de mantenerse, pues fiestas como la Navidad (de origen pagano, pero que luego fue cristianizada) la Semana Santa y sus procesiones artísticas más allá del sentido religioso que cada uno le aporte, nuestras iglesias, monasterios y catedrales... son parte de nuestra identidad, se sea cristiano, agnóstico, o ateo.
Pero me temo que no te auguro mucha suerte si quieres volver a evangelizar Europa con tu dios semita, que supuestamente es bueno y omnipotente, pero deja que haya sufrimiento, violaciones y asesinatos de inocentes día sí y día también. Solo caben tres opciones:
-"Dios" no es omnipotente.
-"Dios" no es bueno.
-"Dios" no es existe.
Soy agnóstico con respecto a la idea de deidad en un sentido deista, panteísta, o panenteísta... pero el dios judeocristiano va contra toda lógica racional y moral.