Los institutos de la capital gallega se niegan a empezar el curso el día que indica la Xunta de Galicia ante la absoluta imprevisión de la Administración, que tiene a los centros dando palos de ciego sin saber a qué atenerse y sin poder organizar el nuevo curso: ignoran con qué personal van a contar, cuántos grupos tendrán en cada curso, si las clases serán matutinas o también de tarde, si serán presenciales o semipresenciales, etc.
El equipo directivo del colegio de Xove (uno de los dos ayuntamientos de A Mariña donde se asienta Alcoa) ha dimitido por no poder proteger la salud del alumnado.
En Meis (Pontevedra) los padres han desobedecido a la Xunta y solo dos niños al ido al colegio. El director había dado positivo.
Ante la huelga convocada en Educación, Feijóo se saca de la manga unos servicios mínimos draconianos y jamás vistos que -de facto- anulan el derecho de huelga. Direcciones se niegan a nombrar esos servicios mínimos, dimiten y la Xunta les amenaza con expedientes.
Todos los institutos de Pontevedra -FP incluida- e algunos más de las cercanías se unen a la desobediencia.
jajajaja la educacion esta en manos de la izq y alli del BNG, y si gobernanse ellos tan solo harian una critica no muy grande, eso siempre lo he sabido yo, si gobierna PP, huelgas, si gobiernan ellos, critica pequeña.
Ahora Feijóo anuncia... la creación de un comité de expertos para resolver el megalío que ha montado en la educación gallego. A lo mejor son los mismos que los de Sánchez.