1) Liga Santander (Primera): 20 equipos
2) Liga Smartbank (Segunda): 22 equipos
3) Primera RFEF (nueva): dos grupos de 20 equipos
4) Segunda RFEF (sustituye a la 2ª B): cinco grupos de 18 equipos
5) Tercera RFEF (actual Tercera): grupos autonómicos de 16 equipos en 2022/23
De Tercera a 2ª B es muy difícil subir, pero este año subirán tres equipos por grupo a Segunda RFEF. También bajarán 26 de 2ª B a la remozada 3ª RFEF.
Liga Santander?
Liga Smartbank?
Después de la redenominación del estadio de Anoeta a Reale Arena (no Real, sino Reale, la compañía de seguros), pensaba que lo había visto ya todo.
Pero ya veo que no es así.
Es un formato raro, pero comprensible dado que es una temporada de transición a un nuevo sistema, y que la temporada se ve reducida por la pandemia. El formato que tendremos a partir de 2021 me parece mejor que el actual, aunque yo iría un poco más allá.
Yo haría algo así:
1. Primera (20 equipos)
2. Segunda (20 equipos... 42 partidos más playoffs son demasiados)
3. Tercera A (dos grupos de 20)
4. Tercera B (cuatro grupos de 20)
5. Tercera C (ocho grupos de 20)
6. Primera Autonómica (un grupo por cada federación autonómica... formato a criterio de cada una de éstas, siempre y cuando disputen entre 32 y 42 partidos oficiales). La recomendación sería que fueran 18 equipos, entendiendo que puede haber ajustes en función de las asimetrías entre ascensos y descensos que se puedan generar.
7. Segunda Autonómica (aquí ya podría haber varios grupos)
8-10. Tercera Autonómica (A, B y C, si procede... ya dependería del número de equipos en cada CA).
La Primera y Segunda estarían gestionadas por la LFP, y serían categorías profesionales. Las tres categorías de Tercera serían gestionadas por la RFEF, y serían semiprofesionales, excepto la A, que exigiría a los clubes profesionalizarse en un plazo de 2 años.
Las cateorías autonómicas estarían gestionadas por las federaciones autonómicas, aunque en algunos aspectos de la primera división estarían coordinadas con la RFEF. Serían categorías semiprofesionales o amateur.
Creo que con este sistema sería más fluido y justo el sistema de ascensos y descensos.
Me gusta el cambio.
Hace años que se venía hablando de que el fútbol español necesitaba una revolución. Y este año, al haber habido ascensos y no descensos, la oportunidad no se podía desaprovechar. La Primera RFEF (me costará acostumbrarme a la nomenclatura después de tantos meses hablando de 2ª B Pro) acaba con el embudo que había para subir al fútbol profesional. Deja de haber tantos equipos con nivel muy alto para la 2ª B que por falta de plazas estaban año tras año a las puertas de la profesionalidad. Si además consiguen vender los derechos y el nombre de la división como pretendían, es un antes y un después para muchos equipos.
Por otro lado, mucho mejor que otra propuesta con muchos adeptos como la creación de una liga de filiales. El gran argumento a favor es que los filiales adulteran la competición, al tener presupuestos mucho más elevados que otros equipos. Prueba de que no es así es que a los filiales les cuesta siquiera entrar en promoción de ascenso a Segunda, y en caso de ascenso, mantener la categoría. La gran ventaja de mezclar a los filiales con todos los equipos es el rápido progreso de los canteranos, que jugando contra gente de experiencia de incluso 20 años, se ven obligados a tener un gran físico y a soportar inclemencias que contra otros filiales no sufrirían.
A mí me mola. Los desniveles de grupos de 2ªB son una mierda: hay grupos supercompetitivos y otros que daban grimilla. Los play-offs de las narices han dado resultados también decepcionantes algunos años.
Estoy seguro que los dos grupos van a ser muy competetitivos. Igual hasta me veo algún partido suelto, cosa que antes no habría hecho ni borracho.
ALGUNOS ASPECTOS POSITIVOS MÁS DE LA REFORMA QUE HA HECHO LA FEF
1) El paso de 4 a 5 grupos en F2 creo que puede reducir mucho las distancias, más de lo que ese escaso incremento de grupos puede indicar, con la consiguiente comodidad y reducción de costes.
2) Las ligas de F3 quedarán bastante descargadas de partidos, frente a las interminables actuales.
3) El año de transición tendrá muchos menos partidos, lo cual es necesario por los problemas que puedan darse.
4) Se mejora la circulación de los equipos entre divisiones en vez de los tapones que se generan ahora.
5) Mejoran los nombres de las categorías. Cierto que podrían ir de Primera a Quinta, pero ahora queda claro que hay un nivel profesional con dos divisiones y debajo el nivel federativo con otros tres.