Las malas noticias medioambientales se suceden. A los problemas ya conocidos desde hace décadas como la contaminación, la desforestación y la desertización o pérdidas de suelo productivo, se les están añadiendo nuevas noticias más preocupantes cada año:
-arrecifes que literalmente se mueren o pasan a ser una sombra de lo que eran, en cantidad y diversidad de vida que albergan
-las poblaciones de insectos que están disminuyendo de forma alarmante por casi todo el planeta ( en Alemania y muchas zonas de Europa central, apenas son un 20% de lo que eran en los años 80).
Y ahora añadimos otro caso más:
-el colapso de las poblaciones de moluscos en las costas de Israel. La causa: el aumento de temperatura del mar.
Para los que créen que esto del cambio climático no importa, porque otras veces el planeta ha estado más caliente, recordarles que la velocidad del calentamiento sí importa.
No es lo mismo 2grados en 2000 años que en 100 años. No estamos dando tiempo a los animales y plantas a adaptarse. A encontrar nuevas estrategias, a mutar o a emigrar. Y el escenario al que vamos es el de un planeta con menos algas, menos moluscos, menos peces, menos insectos... y en general mucha menos vida. Y esto incluye a nivel mundial menos pesca y un grave riesgo de menos cosechas. O sea: hambre. Lo digo para los que todavía a estas alturas no sepan por qué los biólogos, los climatólogos y cada día mas políticos y economistas están alarmados.