Pensamos que el Senado es una cámara inútil de la que podríamos deshacernos. Puede que sea cierto. Pero encierra un tesoro que pocos aprecian en lo que vale: su sistema de elección. Para encontrarlo hay que indagar un poco, porque a primera vista lo que se ve es todo lo contrario. Vamos paso a paso:
Tenemos un total de 266 senadores, de los cuales actualmente 58 han sido designados directamente por las Comunidades Autónomas, conforme a los resultados que se consiguen en las elecciones autonómicas.
Cada comunidad designa un senador, y uno más por cada millón de habitantes, así que el número de senadores por designación autonómica puede variar un poco. Subió durante los primeros años 2000, aupado por la inmigración, pero a partir de ahora va a empezar a bajar, por culpa de la emigración originada por la crisis unida a nuestro constante déficit de nacimientos.
Los senadores autonómicos son designados por las Asambleas de las distintas comunidades “proporcionalmente” a los resultados obtenidos en sus elecciones. Hay pequeños detalles en este procedimiento que son interesantes y que podríamos criticar aquí, pero nos desviaría del propósito del artículo. Lo importante es que hay una cierta relación entre el número de senadores elegidos por la Asamblea de cada comunidad y su población. Una cierta relación, porque las menos pobladas salen muy favorecidas.
Centrémonos en los otros senadores, que son la mayoría: los que podemos elegir directamente tú y yo. Son cuatro por provincia, vivan en ella muchas o pocas personas. Las islas disponen de más senadores que las demás provincias, para “compensar” su dispersión. Ceuta y Melilla tienen dos cada una. En total, 208 escaños que podemos elegir con nuestro voto. El principio subyacente es que todos los territorios que componen España deben tener la misma representación en la cámara que los representa, que es el Senado. Así que no hay relación alguna entre población y escaños. La hay entre provincia (unidad básica que se tomó en 1978 como referencia) y escaños. Todas las provincias son iguales, salvo la prima que se establece para las insulares y las ciudades del norte de África.
Esto no es necesariamente escandaloso: algo parecido ocurre en otros países de corte federal o cuasifederal. Por ejemplo, en el Senado de los Estados Unidos de América. Los senados no suelen ser cámaras de representación de los individuos, sino de los territorios.
Lo que ocurre es que, en un contexto como el actual, con un Senado cuestionado por casi todos, esta falta de proporcionalidad tiene poco sentido. Menos aún cuando la unidad básica elegida para “construir” el Senado es la provincia y no la Comunidad Autónoma. La realidad social no parece encajar con nada de esto. Pero entonces, ¿es todo absurdo en nuestro Senado? ¿No podemos salvar nada?
Quizás haya algo. Escondido en todas sus incongruencias, el Senado alberga algo muy interesante: un sistema de elección basado en las personas y no en los partidos. Un sistema abierto y desbloqueado. Cada provincia designa cuatro diputados. Cada elector marca con una cruz a los tres candidatos de su elección . Los que quiera, del partido que quiera, estén en el orden que estén. Saldrán elegidos, sencillamente, los cuatro candidatos que consigan más “cruces”. Esto otorga un poder grande al elector, que tiene en su mano combinar candidatos a su gusto.
Pero esto no es lo que ocurre en la realidad, ¿por qué?
- Porque el Senado es la cámara menos apropiada para implantar este sistema. Los senadores interesan poco, así que, elección tras elección, entre el 90 y el 99% de los ciudadanos se limita sistemáticamente a marcar a los tres candidatos del partido al que quiere votar. Sin cambios. Sin matices. Sin pensar. Y,
- Porque la forma en que se presentan las papeletas encierra una pequeña-gran trampa: agrupan a los candidatos por partidos, con lo cual se da la sensación al elector de que lo que tiene que votar son listas, en lugar de candidatos individuales.
Esta última dificultad es fácilmente superable, pero los partidos no tienen interés en hacerlo. Les va la vida en las listas. Además, la apatía del elector medio genera un divertido efecto perverso adicional. Os lo explicaré con un ejemplo real, que no es algo tan raro como pudiera parecer. Estas cosas ocurren:
En Salamanca se eligen cuatro senadores, exactamente igual que en tu provincia. En las elecciones de 2008, todo el mundo sabía que el PP iba a ganar en Salamanca. Conseguiría sus tres senadores sin problemas. Todos sabían, también, que el PSOE se llevaría el cuarto senador. Así que se elaboraron las listas tranquilamente: tres para ti, uno para mi. Tradicionalmente, los convencidos de cada partido votan en masa a sus tres candidatos (ver la papeleta que te mostramos más arriba). Pero también hay unos pocos “tontos útiles”. En todas las circunscripciones hay unos pocos cientos de votantes que “sortean” los votos, votando a un candidato de un partido, otro de otro… hasta poner sus tres cruces. La psicología de estos votantes es que están votando “listas”, con lo cual la inmensa mayoría pone la cruz en el primer candidato de cada partido. Por ejemplo, el primero del PSOE, más el primero del PACMA más el primero de la Liga Por los Abedules Coloraos. Con esto, el cuarto escaño de cada provincia (de todas las provincias) acaba en manos del primero de la “lista” del segundo partido más votado… En el caso de Salamanca, del PSOE.
Pero en 2008, en Salamanca, pasó algo imprevisto. Mucha gente, demasiada, votó a la persona que figuraba en el segundo puesto del PSOE, y dejó de poner la cruz en el nombre del que iba primero: y el primero del PSOE era el secretario provincial del partido, persona muy conocida. Se quedó fuera del Senado. Esto no podía ser fruto de la casualidad: fue una acción coordinada. Los rumores que circularon sobre aquel extraño suceso señalaron a unos cuantos cientos de militantes del PP, que, teniendo seguros sus tres escaños, decidieron fastidiar al adversario. También se señaló a otros cuantos cientos de militantes del PSOE que, hartos de su secretario general, decidieron lo mismo. ¿Qué ocurrió de verdad? Nunca lo sabremos. Pero los electores corrientes no tuvieron nada que ver. Eso seguro.
La lección que esto nos enseña es que la pasividad general puede convertir un excelente sistema de elección en una marioneta en manos de los manipuladores y la partidocracia. Tenemos el poder necesario para evitarlo. Y la única forma de hacerlo es ejerciendo un voto activo, informado y crítico. Marcar tres cruces seguidas, sin más, quizás no sea una buena opción.
Pues es el mismo sistema que las listas plancha de Podemos, solo que encima en Podemos no obligan a poner un escaño de menos a las listas, y el 1º copa todos los representantes.
El que puso este sistema en Podemos, se pasaba el empoderamiento, la democracia interna y el 15M por el arco del triunfo.
( PIT y Errejon)
Muy buen artículo. La verdad es que entre que el PP y PSOE no les interesa y que a los españoles también se la refeanfinfla bastante...
¿Por qué no se hace más pedagogía política en nuestros colegios?
Sigo esperando que alguien me explique exactamente cual es la gran ventaja de las listas abiertas, quitando el curioso caso de Salamanca. En mi opinion:
-El votante, ni siquiera los informados, conoce a todos los candidatos de las listas. Éstos no hacen campaña individual, ni los partidos estan preparados para que la hagan.
-Los candidatos de un mismo partido son interncambiables, los coloca el partido, el partido decide el programa y luego se integran en grupos parlamentarios que vuelven a estar controlados por el partido.
-Los candidatos no se enfrentan entre ellos, dentro de un mismo partido, ya que la campaña electoral es de partido, no personal.
Al final el senado tiene un sistema curioso, mal utlizado que hace la elección aun menos proporcional y beneficia aun más a los partidos grandes. Al menos, luego, la camara tiene poco poder.
Hay otro caso muy singular del reparto de votos en las papeletas del senado: Valencia en 1993.
Los resultados fueron:
PP - PEDRO AGRAMUNT FONT DE MORA 502.421
PP - ESTEBAN GONZALEZ PONS 488.260
PP - RAFAEL REIG DIMAS 481.278
PSOE - ALFONS CUCO GINER 495.295
PSOE - JOSEFA FRAU RIBES 484.060
PSOE - CELESTE JUAN MILLET 475.327
Es decir, 2 del PP y 2 del PSOE, un hecho casi insólito en una provincia española (y no el habitual 3-1). Un hecho curioso es que los elegidos fueron los dos que aparecían primero, cuando la única razón de este orden es el apellido con el que naces. Si el Señor Reig Dimas se hubiera llamado Dimas Reig, entonces González Pons muy probablemente se habría quedado fuera del senado, y quien sabe si se habría acabado ahí su carrera en el PP nacional.
¿Por qué pasó esto? Lo primero: que los dos partidos se quedaron muy cerca en votos, obviamente. Si esto no hubiera sido así, el resto de carambolas no se habría producido. Y lo segundo: el voto de las otras fuerzas. Un cierto porcentaje de gente (yo mismo lo he hecho alguna vez) reparte sus votos: por ejemplo 1 o 2 para IU, 1 o 2 para el PSOE, por el voto en indecisos con simpatía semejante entre varias fuerzas. En la derecha en aquellas elecciones entre el PP y UV. Ese 2-3% de gente que hace esto es suficiente como para poner y quitar un senador cuando los partidos están cerca del empate. Lo curioso es la tendencia a "votar al primero" como si fuera una lista, beneficiando así sin pensarlo a la gente por cierta "discriminación alfabética".
Desconocía lo del órden alfabético... Muy curioso y ciertamente algo que debería saber el votante...
¿Os atreveis a hacer un pronóstico para el Senado?
Yo creo que el PP puede mantener la mayoría en esta cámara. Ser primera fuerza en una provincia es suficiente para llevarse 3 senadores de 4, y todo indica que el PP será primera fuerza en casi toda España...
Yo recuerdo en 2011 haber votado al representante de ICV-IU de la coalición con el PSOE en la provincia de Bcn para votar uno que sabía que saldría que no fuera PP-PSOE-CIU (voto útil), al de Escons en blanc en modo de protesta por la ineficacia del senado y a Moises Broggi (1 por ERC) por su legado y lucha a favor de la paz en plan (voto simbólico).
Sobre pronosticos del PP debido a que el sistema de elección le beneficia:
Galícia: 12 Todas gana
C y León: 27 Todas gana
Cantabria, La Rioja y Araba: 9
Aragón: 7 o 9 Seguramente sean 9, Zaragoza me hace dudar.
Asturias: 1 o 3
Balears: 3 o 4 (Més se presenta con Podemos y podrían superar al PP obteniendo 2 por Mallorca)
Murcia: 3
C. Valenciana: 7 o 9 Valencia es la única en la que pueden quedar segundos, depende de si se presenta Decidim.
C. Mancha: 13 o 15 Ciudad Real es la única que se les puede escapar.
Extremadura 2 o 4 Quizás gana en Caceres.
Ceuta y Melilla: 4
Canarias: 2 o 3 Solo por Gran Canaria y La Palma, quizás Tenerife.
Andalucia: 10 o 12 Solo gana en Almería y quizás Málaga.
Madrid: 3
Total: 103-117, podrían estar cerca de la absoluta, pero dificilmente la consigan.
OLvidais que los partidos también hacen de las suyas ....
No me he fijado últimamente, pero durante muchos años te enviaban a casa las papeletas "pre rellenadas". Creo recordar que no era legal, pero se hacía de todos modos. ¿Cuanta gente veis acudir a las mesas y/o a las cabinas? Una mínima parte ...
Siempre he agradecido el voto libre, sobre todo tras descubrir que era una cámara inane. Primero busco a alguien conocido que me caiga bien (no importa sigla) y luego relleno con cualquier cosa (cuanto mas exótica mejor)
Ojo, el votante piensa el candidato. En Zaragoza, Belloch (ex-ministro) fue alcalde durante mucho tiempo. El PSOE era fuerte en esta provincia. Belloch, puso un tranvía no querido, se inventó un barrio más grande que Teruel, dos centros comerciales enormes (uno de ellos el más grande y mejor del mundo 2014). Bien, en las Generales, Belloch (que seguía siendo alcalde) iba uno al Senado. Se pensaba que iba a ser un 2 PP y 2 PSOE. Hubo gente que marcó el 2 y 3 del PSOE e 1 de IU, el 2 y 3 de PSOE o los tres de IU.
¿Qué pasó?
Como hubo voto a IU, y a los dos traseros del PSOE, el PP se aprovechó y colocó a su tercero por encima del segundo del PSOE. Belloch consiguió ser senador (por la mínima). La gente sí mira al candidato (a veces), no lo suele premiar pero sí castigar.
Por cierto, Belloch, no se presentó a las elecciones municipales 2015 y como no hubo regeneración (el número dos de Belloch le sustituyó, que llevaba más años allí que el edificio del Ayuntamiento) y Belloch no lo había hecho bien, Zaragoza en Común (IU y Podemos) les dio un sorpasso enorme. Finalmente, Belloch dejó la política y volvió a la Audiencia Provincial.
El reparto que creo que se puede dar en senadores en EUSKADI y NAVARRA.
EUSKADI:
En Bizkaia el PNV se llevará 3 de los 4 senadores que se eligen. El cuarto estará en mi opinión entre EHB y Podemos.
En Gipuzkoa entre el PNV y EHB se llevarán los 4 senadores. Todo depende de cual de los dos sea primera fuerza (se llevará 3) y cual segunda (se llevará el 4).
En Araba la cosa está tan tan ajustada entre todos los partidos siempre que no me atrevería a decir nada.
NAVARRA:
Creo que lista "Aldaketa" puede ser la fuerza más votada y esto le haría hacerse con los 3 senadores. El cuarto senador iría para la lista de UPN-PP, por supuesto.
¿El mejor sistema? Es completamente aberrante considerar bueno el sistema de elección del senado: el más injusto que existe y que permite al partido más votado (que puede ser muy minoritario) hacerse con el 75 % de los escaños. El sistema matemáticamente justo para listas abiertas es el llamado Dowdall (cada elector debe ordenar sus candidatos, contando un voto para el que coloque en primer lugar, medio para el segundo, un tercio para el tercero y un cuarto de voto para el cuarto, con cuatro plazas a cubrir). Entenderlo no es difícil una vez comprendido que el llamado sistema d'Hondt es el más justo posible para listas cerradas (dentro de una circunscripción con número fijo de escaños, como intenté explicarlo en el comentario a otra entrada), ya que el Dowdall es la traslación del d'Hondt a listas abiertas.
Yo después de mucho meditarlo, votaré al 1º de un partido, al 3º de otro (sí, los otros dos no me gustaban, mismo caso que en el anterior) y al único que presenta otro partido. Estas elecciones echaré de menos el voto protesta a Escaños en Blanco al Senado que hice en 2011, al que le puse una cruz al único candidato que presentaban.