Euskal Herria y Cataluña siempre diferente de España. Ya incluso en la religión.

El mapache...

Directos al precipicio.

Segun el ultimo Deustobarometro de verano de este mismo año asi esta la cosa entre los jovenes de 18-24 años en la CAV:

41.9% Ateo
16% Agnostico
15.1% Ns/Nc
11.5% Catolico
11.3% Indiferente
4.2% Creyente de otras confesiones

A lo mejor a esos que proclaman la islamizacion y la creacion del euscalifato les sorprenden los datos. Por que nadie que viva aqui entiende de donde sacan sus mongoladas esas de que aqui se vive aqui una islamizacion ni nada parecido. En fin ellos sabrán.

Se podía hacer uno de terraplanistas y saldría parecido. Salvo en un partido que habría más unanimidad.

El sociopanel más interesante.

Con estos datos, se demuestra que más de la mitad de los españoles NO SON CATÓLICOS, y, que la gente "Que no cree en nada" son mayoría en estos momentos.

Y ya no hablamos de practicantes, que eso ya....

Pues es bueno ver que la sociedad española está dejando atrás los dogmas y la tiranía eclesiástica... Si se dejara de dar religión en las escuelas, se secularizara el Estado (Como manda la constitución), se investigara a fondo todos los casos de abusos sexuales y se dejara de subvencionar a la Iglesia con más de 12.000 millones de euros anuales (Por no hablar de exenciones de impuestos o la crucecita....) la religión católica desaparecería en la práctica en unas cuantas décadas.

Viva el ateísmo !

Otra encuesta

Y aquí otro sobre % de católicos

Luego explicaciones a San Pedro.

Impresionante como el nacionalismo ha sustituido a la fe católica como religión de los vascos aranistas.

Lo del PNV es bestial. Recordemos un partido cuyo objetivo era crear un Vaticano eusquérico en pleno siglo XX.

Ya no es que sólo que los vascos de antaño se echarían las manos a la cabeza con lo que se ha hecho de su historia y sociedad. ¡Es que se echarían la mano a la cabeza hasta los propios PNVistas originales!

Interesante ver cómo no hay apenas diferencias entre los grupos menores de 35 y 35-64. Es una manifestación más de que el proceso de giro a la izquierda iniciado con la victoria de Felipe en 1982 ha tocado techo.