A raíz de diversos temas que se han creado a lo largo de los últimos días sobre temas políticos con una gran carga moral, como pueden ser la pena de muerte, la eutanasia, la inmigración, la prostitución... me pareció interesante traer un punto de vista sobre la moralidad que, a pesar de estar escrito en 1897 y hay que contextualizarlo, me parece muy interesante, que es la moral anarquista teorizada por Piotr Kropotkin.
Kropotkin, considerado el padre del anarcocomunismo, fue un autor ruso descendiente de aristócratas, que renunció a sus privilegios y dedicó su vida a la investigación científica y a la emancipación del género humano. Su papel como teórico político destaca por tanto por intentar aplicar la teoría científica en campos como la evolución a la configuración de una sociedad más justa y solidaria.
El texto en cuestión es el siguiente, quien lo quiera leer llevará aproximadamente una hora en lectura atenta. Por lo general está bastante claro y es ameno de leer, no es un texto filosófico complicadísimo ni mucho menos: https://www.marxists.org/espanol/kropotkin/moral1.htm
Para quien no quiera perder tanto tiempo, intentaré hacer un resumen de lo que a mí me parecen los puntos claves y más interesantes.
Introducción:
- El texto en sí supone una crítica a la concepción de moral establecida en la época, ya que considera que los mecanismos de la religión y la justicia para establecer dichos dogmas suponen un elemento de opresión al pensamiento crítico del individuo. En este sentido, centra su crítica en la moral cristiana tradicional, la moral kantiana y la moral utilitarista de autores como Bentham.
- También critica el pensamiento nihilista que estaba en auge en la época, que llegaba también a la misma reflexión de la poca idoneidad de este tipo de moral preestablecida, pero que tomaba como conclusión que la moral es algo arbitrario y que por tanto es inútil.
Análisis sobre la naturaleza del ser humano:
- Para encontrar el origen de cómo el ser humano actúa, Kropotkin se sumerge dentro del motor último nuestras acciones como seres orgánicos que somos: la consecución de placer o de la ausencia de dolor. Partiendo de esta base, todo acto que acometemos es una acción que va en busca de un placer, seamos egoístas o virtuosos.
- No obstante, se puede observar en la naturaleza que el mundo animal sabe distinguir entre lo "bueno" y lo "malo" según las necesidades de su organismo, conservación de la raza, que se traducen en la mayor suma de felicidad posible para el animal, sea humano o no.
- En definitiva, basándose tanto en estudios de animales sociales como de sociedades humanas que seguían teniendo hábitos paleolíticos en Nueva Guinea, observa que el concepto de "bueno" subyace en lo que se considera útil para la supervivencia de la especie, y lo "malo" es aquello que es perjudicial, no para el individuo sino para el colectivo.
- En este sentido, en la naturaleza sí se observa un tribalismo, donde el colectivo termina en el hormiguero, o en la colonia de pájaros, o en una tribu humana. De esta forma, el humano se relacionará con otras tribus como personajes sin los mismos derechos, con los que sin embargo tendrá relaciones comerciales, que no son más que un trato desigual en el que intentas sacarle el mayor beneficio al prójimo, y por tanto no son relaciones de iguales en sí.
Discusión sobre la moralidad y el anarquismo:
- Destacar que a día de hoy, nuestro comportamiento social no es más que seguir rigiéndose con esos parámetros, aunque con una mayor capacidad de solidaridad entre todos los seres humanos, ya que la capacidad de supervivencia y el abastecimiento de recursos es infinitamente superior. La conclusión que subyace de esta observación de todo el reino animal es, por tanto, la siguiente regla ética básica: Haz a los otros lo que quieras que ellos te hagan en igualdad de circunstancias.
- Es también muy interesante la crítica que hace del mal uso de la teoría de la evolución de Darwin para poner en relieve la competitividad como motor de transformación de la sociedad, cuando el propio Darwin habla también de la solidaridad entre pares como ley natural para garantizar la supervivencia, en un estrato superior a la lucha por la existencia.
- Tras esto, hace ya una disertación sobre el principio anarquista, en donde asume que la Religión y la Ley, aun basándose también en estos preceptos morales innatos, los pautan y los pervierten sin dejar libertad al individuo para que desarrolle cuáles son los actos verdaderamente considerados morales o no, cuestionando hasta qué punto son fiables al estar contemplados actos absurdos como el no poder comer cerdo y sí otros animales en el Corán, etc. En este sentido, plantea la anarquía, es decir, la ausencia de autoridad, como la única vía para lograr la igualdad (o equidad) entre pares.
- De este modo, su tesis se basa en un rechazo a la punitividad de las acciones. Considera que al eliminar la Ley como preceptos de obligación moral, esto influirá en una mejora de las relaciones de igualdad al pasar a ser la moralidad reconocida como una forma de actuar entre pares.
- Esta ausencia de punitividad, no obstante, no impide el derecho al rechazo enérgico a aquel que no se comporta según lo que consideramos adecuado, parafraseando el texto traducido:
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Renunciamos a mutilar al individuo en nombre de ideal alguno; todo cuanto nos reservamos es el derecho de expresar francamente nuestras simpatías y antipatías para lo que encontramos bueno o malo. Tal engaña a sus amigos. ¿Es su voluntad, su carácter? -¡Sea! Ahora bien, es propio de nuestro carácter, de nuestra voluntad, menospreciar al embustero.
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También me voy a permitir, por concluir, copiar tal cual la conclusión en Spoiler, porque me parece un alegato a la vida precioso:
Semejante moral no ordenará nada; rehusará en absoluto modelar al individuo con arreglo a ninguna idea abstracta, como rehúsa mutilarlo por la religión, la ley y el gobierno. Dejará la libertad plena y entera al individuo; llegará a ser una simple demostración de hechos, una ciencia.
Y esta ciencia dirá a los hombres: si no te sientes con ánimo, si tus fuerzas se limitan a ser las necesarias para conservar una vida grisácea, monótona, sin fuertes emociones, sin grandes goces y también sin grandes sufrimientos, no te separes de los sencillos principios de la equidad igualitaria. En las relaciones igualitarias encontrarás lo que necesitas, la mayor suma de felicidad posible dadas tus escasas fuerzas; pero si sientes en ti el vigor de la juventud, si quieres vivir, si quieres gozar la vida entera, plena, desbordante -es decir, conocer el mayor goce que un ser viviente puede desear-, sé fuerte, sé grande, sé enérgico en todo lo que hagas.
Siembra la vida en tu alrededor, advierte que engañar, mentir, ser astuto, es envilecerse, empequeñecerte, reconocerte débil, desde luego; ser como la esclava del harén, que se cree inferior a su señor. Hazlo si te place; pero entonces ten presente que la humanidad te considerará pequeño, mezquino, débil, y te tratará en consecuencia. No viendo tu energía, te considerará como a un ser que merece lástima, sólo lástima. No te quejes de los humanos si tú mismo paralizas así tu actividad.
Sé fuerte, por el contrario, y cuando veas una iniquidad y la hayas comprendido -una iniquidad en la vida, una mentira en la ciencia, un sufrimiento impuesto por otro- rebélate contra la iniquidad, la mentira y la injusticia. ¡Lucha! La lucha es la vida, tanto más intensa cuanto más viva sea aquélla. Y entonces habrás vívido; y por algunas horas de esta vida no darás años de vegetación en el cieno del pantano.
Lucha para permitir a todos vivir esta vida rica y exuberante, y ten por seguro que encontrarás en esta lucha goces tan grandes, como no los encontrarías parecidos en ningún otro orden de actividad.
Tal es cuanto puede decirte la ciencia de la moral: a ti te toca escoger.
En definitiva, y aunque en nuestra sociedad actual sea muy difícil llevar a cabo el absoluto ideal que aquí se propone, creo que por lo general son ideas que siguen muy vigentes en la actualidad, y que en el mejor de los casos podríamos resumir en esto: rechazar la punitividad, pero no con ello relativizar la culpa del agresor individualmente; y sobre todo actuar de la forma más ecuánime posible pues es lo que nos llevará a un equilibrio óptimo como sociedad.
Si habéis llegado hasta aquí, gracias por leerme y perdón por el tocho, la presentación del texto y probablemente el poco rigor que se pueda sacar de mi resumen.
Al leer lo de lo ""malo" es lo que es perjudicial no para el individuo sino para el colectivo", se me ha ido directamente la cabeza a los primeros taoistas chinos. A su manera, unos anarquistas muy muy avant la lettre ( unos 2400 años antes de Kropotkin, je, je).
Excelente aporte. El anarquismo es el gran desconocido entre las ideologías. Y en mi opinión injustamente, pues sobretodo en ética, tiene aportaciones muy interesantes.