Parece que lo sucedido en Castilla y León tiene toda la pinta de repetirse en Andalucía. Los resultados vuelven a mostrar mayoría absoluta de la suma PP-VOX, si es que se ponen de acuerdo otra vez, claro.

EL PP no podría gobernar en solitario, pues, al contrario de Ayuso, no suma más que toda la izquierda junta y perdería la silla de San Telmo. Al igual que le pasó a Mañueco, los pronósticos iniciales que auguraban una mayoría suficiente a Moreno Bonilla comienzan a desvanecerse, por lo que  la historia puede volver a repetirse.

Pero tampoco la izquierda suma. Las únicas posibilidades son, por tanto, un gobierno PP-VOX, un gobierno de coalición PP-PSOE, o repetir las elecciones.

Los resultados serían:

PP: 41 (38-45). La tendencia ahora mismo (2 de mayo) para dentro de 49 días (fecha de las elecciones) es de 41, o sea, que en eso se quedaría. Aun así, experimenta un notable avance en votos y escaños con respecto a las elecciones de 2018.

PSOE: 33 (32-34). Tendencia hacia 31 (a 50 días). No se presumen muchos cambios ni para arriba ni para abajo. Sacaría casi lo mismo que hace cuatro años.

VOX: 23 (20-25). Tendencia ascendente, hacia los 28. Veremos si el efecto Olona se manifiesta, aunque de momento parece que sí. Doblaría sus diputados actuales, o incluso más.

Por Andalucía: 9 (7-9). Se observa ligera tendencia ascendente, hacia 10.

Adelante Andalucía: 2 (1-2). Tendencia descendente, que podría terminar en no tener escaños.

(En las últimas elecciones, Adelante Andalucía obtuvo 17 escaños, mucho más de lo que obtiene ahora las dos formaciones por separado).

Cs: 1  (0-2). En su línea agónica habitual. Tiende a cero.

Las tendencias pueden cambiar según varíen las expectativas de cada partido. Las que se reflejan en este post están en función de los resultados que ahora mismo salen.

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