El anuncio ayer de Netanyahu de la inminente disolución del Knesset, única Cámara de Representantes israelí, y la consiguiente convocatoria de elecciones anticipadas en tres meses, son el preludio de un reforzamiento de las posiciones más nacionalistas y derechistas de la política de Israel.
En primer lugar las nuevas elecciones se regirán con los nuevos cambios establecidos en el sistema electoral, que eleva el umbral para acceder al Knesset del 2% al 3,25%. Incremento nada desdeñable, dado que en las anteriores elecciones hubo varios partidos en ese intervalo: Hadash, Balad y Kadima, y por los pelos United Arab List, así cómo dificulta el acceso de partidos como Otzma o Ale Yarok.
Todos los pronosticos recientes predicen subidas entre los principales partidos religiosos y de la derecha israelí. Así mismo vaticinan una fuerte caida del partido revelación del 2013, Yesh Atid, de posicionamiento centroderecha pero secular, y la desaparición del centrista Kadima.
Ayer, coincidiendo con el anunció de disolución de la cámara, se emitieron dos últimas encuestas, de Dialog y Midgam, en los canales 10 y 2 de TV respectivamente, cuyos resultados son (se añade entre paréntesis el resultado en las anteriores elecciones):
- Yewish Home (derecha nacionalista): 17 (12)
- United Torah Judaism (derecha religiosa): 8 (7)
- Shas (nacionalismo judío): 7-9 (11)
- Ysrael Beitenu (derecha): 10-12 (13)
- Moshe Kahlon (disidente Likud, derecha): 10-12 (nuevo)
- Likud (derecha): 22 (18)
- Yesh Atid (centroderecha laico): 9 (19)
- Kadima (centro): 0 (2)
- Hatnuah (centroizquierda): 4 (6)
- Labor Party (socialdemócrata): 13 (15)
- Meretz (socialdemócrata): 7 (6)
- Hadash/UAL/Balad (izquierda, árabes): 9-11 (11)
Tradicionalmente la prensa israelí tiende a agrupar los partidos en dos grandes grupos, por un lado la derecha nacionalista y/o religiosa y por otro lado el centro-izquierda laico (aunque aquí se incluyen partidos liberales siempre que sean seculares). En el 2013 esa derecha obtuvo 61 diputados mientras que el centroizquierda 59. Esa brecha de sólo 2 diputados cambiaría drasticamente, según estos pronósticos, ya que la derecha alcanzaría 76-78 diputados frente a los 42-44 del centroizquierda, marcando una distancia entre ellos de 32 a 36 diputados.
El anterior gobierno estuvo formado por partidos de ambos espacios: Likud, Ysrael Beitenu, Yesh Atid y Hatnuah. El nuevo seguramente se sitúe a la derecha, formado en torno al Likud, Yewish Home, Ysrael Beitenu y Moshe Kahlon, que contarán previsiblemente con apoyos de sobra para gobernar. La figura del primer ministro, Netanhayu, no se cuestiona de momento.
En estos días se multiplican los contactos y acuerdos entre las fuerzas políticas israelíes para compartir listas electorales. De momento parece que las principales alianzas serán:
•Likud y The Yewish Home (derecha nacionalistas)
•Labor Party y Hatnuah (centroizquierda), tratan de unir a Meretz y Yesh Atid.
•Ysrael Beitenu y Kulano, el partido recién fundado por Moshe Kahlon (derecha nacionalista).
•Hadash, UAL, Balad, Ta´al, intentan formar una lista conjunta árabe y de izquierdas.
Si consideramos que estas alianzas suman el voto de sus partidos constituyentes, el resultado de las principales encuestas publicadas del 10 al 12 de diciembre (Panels, Geocartography, Smith/Walla Poll, Midgam y Chanel 10) es:
•United Torah Judaism (religioso): 7-11 (7)
•Shas (religioso): 6-10 (11)
•Ysrael Beitenu-Kulano (derecha): 17-24 (13)
•Likud-Yewish Home (derecha): 35-38 (32)
•Yesh Atid (centroderecha laico): 8-10 (19)
•Labor Party-Hatnuah (centroizquierda): 18-24 (21)
•Meretz (socialdemócrata): 5-6 (6)
•Hadash/UAL/Balad (izquierda, árabes): 10-11 (11)
La hipotética alianza laica, de centroizquierda al centroderecha, entre Labor, Yesh Atid, Meretz y Hatnuah tendría 32-39 escaños, cifra similar a la de la principal coalición de derechas, Likud-Yewish Home, con la peculiaridad que éstos últimos tienen más facilidad para pactar con Ysrael Beitenu-Kulano (con el que coinciden en las principales cuestiones políticas) o incluso con los religiosos, UTJ y Shas.