Lo ideal sería que Andalucía pudiera nacionalizar todo ese potencial energético.

Noruega hizo lo propio con su riqueza energética (el petróleo) y ya tienen asegurado el pago de las pensiones para las próximas cinco generaciones.

En el caso andaluz, podría suceder que pasaran de ser una comunidad receptora del FLA a contribuyente.

Claro que, con el lobby eléctrico que hay en este país, no deja de ser una bella utopía.