El digital El Español publica hoy en exclusiva una parte del contenido de la declaración en la fiscalía suiza de varios implicados en la presunta trama de comisiones ilegales que había recibido el rey emérito por parte de la Familia Real saudí.

Según estas informaciones, Juan Carlos I solicitó a Arturo Fasana y al abogado suizo Dante Canónica la creación de una estructura 'opaca' que ocultase el depósito de fondos en una cuenta suiza procedentes de una donación de la Familia Real de Arabia Saudí.

Estas son algunas de las palabras del abogado Dante Canónica ante la fiscalía suiza:

"Conocí a Juan Carlos I en Madrid con Arturo Fasana en el Palacio de la Zarzuela. Nos explicó que su amigo, el antiguo rey de Arabia Saudita, quería hacerle una importante donación. Le pregunté cuánto dinero. Me respondió que no lo sabía".

"Preguntó si existía la posibilidad de crear una estructura para recibir esta donación. Le respondí que era importante que supiéramos la cantidad y que también era importante crear una estructura totalmente transparente, es decir, que Juan Carlos I apareciera como beneficiario efectivo".

"Le indiqué que si los fondos eran depositados en un banco de ginebra, habría todo un trabajo de due diligence que hacer. Arturi fasana planteó las mismas exigencias que yo"

La fiscalía suiza sospecha que un pago de 100 millones de euros que investiga al rey emérito se puede tratar de una 'retrocomisión' pagada por las compañías españolas adjudicatarias de las obras del AVE a la Meca, una práctica ilegal, por la intermediación de Juan Carlos ante sus homólogos en Arabia Saudita para 'el dedazo español'.

También relata una serie de reuniones del abogado de JC1 con el embajador de Arabia Saudita en Washington para hablar de la comisión, cifrada entre 20 y 100 millones de euros.

El banco suizo consideró que ese dinero podría dañar su imagen como entidad y pidió a los representantes del emérito la retirada de los fondos, ante lo cual Juan Carlos decidió donárselo todo a su 'amiga entrañable' Corinna.

En el artículo se habla de otras donaciones de más de 1 millón de euros del Sultán de Bahrein y de cómo se redactó un documento designando a su hijo, Felipe VI, como único heredero de la fortuna del emérito.