Los rojos: partido de ideología marxista situado en el extremo izquierdo del sistema de partidos noruego. Con facciones internas unas de ideología socialista democrática, estalinistas y/o leninistas otras, y por último también trotskistas otras, a menudo se le caracteriza como extrema izquierda y se le engloba dentro del socialismo revolucionario, al explicitar su vocación de liderar una revolución proletaria que eventualmente desenvoque en el cumplimiento de su meta definitiva una vez instaurado el comunismo, pero también explicitan su rechazo a la revolución armada, en su lugar concibiendo esa "revolución proletaria" como ellos mismos tomando el poder en representación del proletariado tras lograr articular la mayoría cualificada en la legislatura requerida para tal toma del poder respetando la legalidad vigente sin una sublevación armada, lo cuál a mí me parece reformismo de toda la vida, no socialismo revolucionario. Sus radicales propuestas complican el entendimiento entre ellos y un presumiblemente inminente gabinete de centroizquierda liderado por los laboristas más allá de para medidas puntuales, pero tienen una actitud lo suficientemente posibilista como para tampoco ser lo más intransigente del mundo.

SV: "la izquierda alternativa" de Noruega, combina postulados socialistas democráticos, ecosocialistas y progresistas por un lado con una actitud mucho más posibilista que la que tienen los rojos a la hora de tejer alianzas con el centroizquierda y el centro liberal por el otro.

Los verdes: al carecer de la inspiración socialista democrática que pone al programa económico, laboral y fiscal de SV a la izquierda del suyo, no se les califica de ecosocialistas como a "la izquierda alternativa" de SV sino de centroizquierda ecologista, pero aún así creo que su programa económico, laboral y fiscal andará más cerca del de SV que del del centroizquierda descafeinado (nuevamente, para estándares nórdicos, en España supondría un insólito escudo social y estado del bienestar a años luz de lo que tenemos hoy en día) de los laboristas, el cuál hace muchos más guiños, por no decir que lo adopta en gran medida prácticamente, al socioliberalismo. Sin embargo, como he dicho en un hilo más abajo, casi que veo más centrista a SV que a los verdes, a pesar de caracterizarse casi universalmente al primero como de izquierdas y al segundo de centroizquierda, ya que el talante menos posibilista, intransigente incluso, de los verdes les lleva a no dar su brazo a torcer en su negativa a poner fin al obstruccionismo hacia gobiernos de cualquier signo político que rechacen unirse al choque frontal de los verdes contra la industria de extracción y exportación de combustibles fósiles que sustenta y entorno a la que se estructura la economía noruega y que lo hace uno de los países a los que mayor emosión de gases de efecto invernadero se le achaca del mundo, quedando los verdes relegados a nunca haber establecido alianzas en el Storting con otros partidos más allá de para políticas puntuales. La intransigencia también de laboristas y agraristas nórdicos a explorar siquiera el desafío exigido por los verdes hacia las élites pro efecto invernadero a las que tanto laboristas como agraristas están sometidos, hace que ambos vean a "la izquierda alternativa" de SV, que muy ecosocialistas, sí, pero tragan como el que más la sumisión a la industria de combustibles fósiles, como un compañero de gobierno o apoyo externo siquiera muchísimo más viable que los verdes. Por todo esto, a mis ojos los verdes hacen un cuestionamiento mucho más profundo, una enmieda a la totalidad casi, del status quo y del modelo entorno al que gira la economía noruega, que les lleva a una actitud mucho más antisistema y vista con mucho más recelo por las élites que la de SV y a que tanto los partidos que sirven a esas élites como ellos mismos recelen los unos del otro y viceversa mucho más que en el caso de SV.

Los laboristas: pues lo dicho, un centroizquierda descafeinado (recordemos, para estándares nórdicos) que bebe del laborismo, de la socialdemocracia y ,desde hace ya muchos años y años cada vez más, del socioliberalismo también. Una de las dos patas entorno a la que se ha sustentado el sistema de partidos bipartidista noruego desde hace muchas décadas. Pese al tajante euroescepticismo de sus dos mayores aliados, los centristas y "la izquierda alternativa" de SV, llevan décadas siendo los mayores defensores de que Noruega entre en la Unión Europea.

Los centristas: conforma junto a los centristas suecos, fineses e islandeses, la derecha liberal burguesa de Venstre ("Izquierda") en Dinamarca y los también islandeses progresistas la tradición política del agrarismo nórdico (pudiéndose también establecer muchos paralelismos entre esta y los populares polacos, el agrarismo báltico de los centristas estonios y de las uniones de verdes y agricultores de Letonia y Lituania, e incluso con los electores libres alemanes, el Fianna Fáil irlandés o los un poco bastante escoria neonazi populares / "democrático centristas" suizos). Como es habitual en esta tradición política, con la notable excepción de Venstre en Dinamarca, este partido tiene una concepción del centrismo bastante alejada de la concepción más burguesa y cercana a la derecha liberal del centrismo dominante en Europa, ofreciendo en su lugar un peculiar socioliberalismo que combina un muy intenso proteccionismo económico con un gran compromiso con los pequeños negocios y hacer lo posible por contribuir a su desarrollo y su prosperidad. También tiene mucho peso en su programa su propuesta de una reforma de la administración que convierta Noruega en un país extremadamente descentralizado, motivada no por ningún regionalismo en particular (de hecho es de los pocos partidos del país que hace gala abiertamente de su nacionalismo noruego) sino por el agrarismo. A pesar de su clara alianza con los laboristas y los ecosocialistas de SV, ha sido históricamente el partido que ha liderado el movimiento contra la adhesión a la Unión Europea en la que insisten los laboristas, en su lugar pidiendo políticas de nacionalismo económico noruego que sirvan de contrapunto a un globalismo a sus ojos fuera de control, y en la actualidad está liderando también el creciente movimiento en el mundo rural noruego contra un ecologismo y un animalismo también fuera de control a sus ojos y a los que culpan de asfixiar económicamente al mundo rural con ridículas restricciones progres, lo cuál, unido al desdén hacia el socialismo que caracteriza al centrismo, incluso cuándo trata de desvincularse todo lo posible del liberalismo burgués, genera no pocos roces con sus aliados ecosocialistas de SV, ya ni que decir con los verdes, a los cuáles villanizan como sus mayores rivales dentro del sistema de partidos noruego, presentándose como los únicos capaces de frenar a base de sentido común los delirios endófobos de los verdes que amenazan con llevar a la ruina al medio rural noruego.

Venstre: al igual que en danés, su nombre se traduce literalmente como "Izquierda", y al igual que el Venstre danés, el nombre no se corresponde con su ideología. Al igual que los centristas agraristas descritos justo antes, se trata de un partido centrista y socioliberal, pero ahí es dónde empiezan y acaban los parecidos. Mientras que los centristas se caracterizan por desvincularse todo lo posible del liberalismo burgués, Venstre ha tenido siempre al liberalismo burgués por bandera desde su fundación en el siglo XIX (de ahí que se llame "izquierda", por aquel entonces estando el término asociado al liberalismo burgués, y derecha a los reaccionarios que trataban de traer de vuelta un Antiguo Régimen que se desmoronaba por segundos), mientras que los centristas llevan muchos años en una férrea alianza con los laboristas y los ecosocialistas de SV, Venstre lleva años gobernando Noruega de mano de demócratacristianos y conservadores, mientras que los centristas, a pesar de ser una organización aconfesional, tienen muy claros dejes de humanismo cristiano, y a pesar de no tener propuestas ni un discurso regresivo en lo que respecta al feminismo, el colectivo LGTB+, la inmigración... pasa mucho de esos temas con tan poco appeal en el medio rural noruego, Venstre sin embargo centra su discurso político y sus campañas electorales en temas sociales, siendo una reforma laicista que abola a la Iglesia de Noruega como iglesia estatal de Noruega una de sus principales causas, o también insistiendo en la necesidad de la economía noruega de promover que se instalen en el país muchos más inmigrantes laborales que en la actualidad, haciendo una defensa a rajatabla del feminismo y el multiculturalismo, la abolición de la monarquía, mientras que los centristas son férreamente euroescépticos y promulgan un nacionalismo económico noruego y un proteccionismo que puedan equilibrar el globalismo sin control, Venstre promulga entrar en la Unión Europea y un liberalismo económico mucho mayor y opuesto a ese proteccionismo antiglobalización del que hacen gala los centristas, y por último pero no menos importante, mientras los centristas han hecho de la oposición al ecologismo una de sus mayores causas, Venstre se define como un partido tan enfocado hacia el ecologismo y las políticas verdes como hacia el liberalismo (aunque por su puesto este ecologismo queda a la altura del betún puesto frente a la enmienda a la totalidad del modelo económico noruego entorno a los combustibles fósiles de los verdes).

Los demócratacristianos: los mayores aliados de Venstre dentro de la política noruega debido a su carácter también como partido muy moderado, aunque lo sean con enfoques muy distintos. Combinan una política económica de centroizquierda moderado, sustancialmente menos liberal que la de Venstre, con un extraño mejunje de por un lado conservadurismo meapilista pero presentado con tanto buenismo para evitar alienar a la gente como sea posible (por ejemplo, se opone al matrimonio igualitario pero a la vez hace todo lo posible por remarcar su absoluta condena al discurso de odio LGTB+fóbico de partidos como VOX o la persecución del colectivo por parte de los regímenes polaco y húngaro)  mientras que por el otro se hacen los mega progres para compensar el meapilismo incluso más todavía, convirtiendo la lucha contra el racismo y sobre todo la defensa a ultranza (a la altura del betún si les comparas con los verdes de nuevo) del ecologismo en asuntos igual de importantes para ellos que el Cristianismo.

Los conservadores: desde hace unos cuántos años gobernando Noruega como socio mayoritario de una coalición con Venstre y los demócratacristianos, es la otra pata del bipartidismo noruego que conforma junto a los laboristas. A pesar de en muchos sentidos encontrarse entre Venstre y los demócratacristianos (por ejemplo, apoyando que el Cristianismo continúe como religión oficial de Noruega pero de forma meramente nominal, o, a diferencia de los demócratacristianos, sí apoyando el matrimonio igualitario en Noruega, pero con la boca mucho más pequeña que Venstre), es generalmente visto como más de derechas que los otros dos, al tener una política ecomómica bastante más alejada del socioliberalismo, hacer incapié en el apoyo a la monarquía, no haberse subido al carro del ecologismo como los otros dos, y tener mucha más facilidad que ellos para entenderse con los derechistas sin complejos del Partido del Progreso e incluso asumir algunas de sus medidas antiinmigración (mientras que Venstre y los demócratacristianos hacen gala de oponerse en redondo a los grupos antiinmigración). Junto a los laboristas, los mayores defensores de la adhesión de Noruega a la Unión Europea. Es el partido del sistema de partidos noruegos en el que más intensa es la correlación entre renta y voto (a mayor renta, mayores las posibilidades de que les votes).

Partido del Progreso: hasta hace un par de años compartía gobierno con los conservadores, los demócratacristianos y Venstre (a pesar de los muy fuertes roces con los últimos dos), coalición que abandonaron tras la repatriación de un ciudadano noruego que previamente a la repatriación había sido miembro del ISIS, suceso tan inaceptable para ellos que pasaron a la oposición como protesta. Surgiendo en los años 70 como un movimiento antiimpuestos y afianzándose en los 80 como un partido libertario de derechas, desde finales de los ochenta ha ido paulatinamente adoptando más y más un férreo discurso antiinmigración, por lo que en la actualidad y a pesar de mantener el liberalismo como ideología oficial del partido, se le suele caracterizar más como un partido conservador nacionalista. El partido tiene un ala libertaria de derechas, que domina la dirección, y un ala neonazi "nacionalista identitaria" que forma una amplia mayoría de las bases del partido, siendo considerado o el partido más extremista de la derecha democrática europea, o el más moderado de la ultraderecha. Se caracteriza principalmente por insistir en una anorexia fiscal que ha mantenido desde su fundación como movimiento antiimpuestos y posteriormente como partido libertario, un discurso de odio racista que se concreta en sus extremistas propuestas antiinmigración y un gran foco en todo ese rollo de "Orden y Ley" como pretexto para el autoritarismo. Durante los noventa el conservadurismo ganó mucho peso en la plataforma del partido, pero posteriormente empezó a desecharse más y más el tema, retirando por ejemplo su oposición al matrimonio igualitario en 2013 e incluso pasando a apoyar la adopción por parte de matrimonios entre personas del mismo género, convirtiéndose el meapilismo en meramente otro pretexto junto a "la defensa de los valores occidentales" para a veces ser un poco nazis.